“Mi pareja contrajo covid, desde ese momento su familia y yo vivimos un calvario porque ingresó en estado de coma durante más de medio año”, contó Carla Chiquipa y se quebró al recordar que tenían planes de casarse, pero la enfermedad se impuso y su gran amor murió.
Él estuvo internado en cuatro hospitales. En más de una ocasión ella y su familia recibieron maltrato por parte del personal de salud. Luego de esa experiencia y de la muerte de su pareja, ahora tiene un propósito.
Chiquipa y más de 50 personas, que también perdieron a sus familiares o sufrieron por el coronavirus, conformaron la Asociación de Víctimas, Familiares y Voluntarios de Covid-19 de Bolivia (Asocovid) para ser portavoz de las demandas que tiene este sector. Este grupo busca conseguir atención de secuelas físicas y psicológicas, además de información sobre la enfermedad.
El presidente de Asocovid, Miguel Alapati, dijo que la organización se creó el año pasado y ayer se presentó oficialmente en el país con una misa en la Catedral Metropolitana. Ahí asistieron algunos de los miembros para recordar a los que fallecieron por esta enfermedad.
Luego de la celebración de la eucaristía, Alapati emitió un pronunciamiento en la puerta de la iglesia y contó que la organización fue conformada en julio de 2020, el mes pico de la primera ola.
Explicó que la organización cuenta con 50 miembros en todo el país y estima que se sumarán personas de todas las regiones.
La organización está en La Paz y también tiene regionales en El Alto, Tarija, Potosí y Cochabamba. “Buscamos fortalecernos, por eso no sólo estamos convocando a los pacientes del servicio público, sino también de la seguridad social y del sector privado. Así todos lucharemos por un bien común”, aseguró.
Alapati explicó que Asocovid se creó como un grupo de respaldo de todos los pacientes con Covid-19 y sus familias que sufrieron a causa de las carencias del sistema de salud en la pandemia, en especial en 2020.
“Hemos visto con preocupación que pese a que la pandemia ya está un año en el país, aún no existe una garantía para atender esta enfermedad porque vimos que los hospitales están colapsados, no hay atención en las UTI, falta oxígeno y medicamentos”, afirmó. Explicó que “el objetivo principal de la organización es la fiscalización de la atención pública a la salud porque se busca defender la vida y promover que toda persona con covid tenga derecho y acceso a la salud integral y al mejor tratamiento posible”.
Indicó que muchos pacientes que se infectaron quedaron con secuelas, por eso exigen la atención del Estado para tener acceso a todos los tratamientos y estudios médicos requeridos.
Añadió que se busca la protección y la estabilidad laboral de las personas que cursan la enfermedad. “Muchos han sido despedidos de sus trabajos en este tiempo de pandemia”, dijo.
El representante explicó que según un estudio de la Fundación Milenio, que se publicó en agosto de 2020, la pandemia provocó que el caudal de desempleados crezca. “En este año se sumaron más de un millón de desocupados”, agregó.
Informó que piden que el Estado diseñe políticas y programas públicos que permitan la reinserción laboral, ya que por diferentes razones o circunstancias muchos dejaron de trabajar.
Añadió que exigen atención psicológica para las familias que perdieron a sus seres queridos a causa de la Covid-19.
Otra de las miembros de la asociación Fátima Rodríguez indicó que también buscan sensibilizar a los trabajadores de salud, ya que muchas familias de los pacientes internados recibieron maltrato de parte del personal. Están preocupados además por los cobros excesivos para acceder a consultas e internaciones.
“Por una consulta médica para mi papá me quisieron cobrar 700 bolivianos y por poner una inyección, 200 bolivianos, esos abusos deben desaparecer”, indicó.