Su nombre es Cyberknife. Se trata de una tecnología diseñada para ejecutar radiocirugías no invasivas de alta precisión, a través de un robot telecomandado por computadora.
Venezuela dispone de esta tecnología desde el año pasado. El Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) invirtió más de 10 millones de dólares en la compra de dos Cyberknife. Uno de éstos está operando en el Complejo Hemato-Oncológico del hospital Domingo Luciani, en Petare. El otro será instalado próximamente en el Pérez Carreño.
En el continente americano, la radiocirugía con Cyberknife es practicada en Estados Unidos, México, Colombia y Brasil, pero Venezuela es el único país que ha puesto esta herramienta al servicio de todos los ciudadanos sin costo alguno. En Miami, por ejemplo, un tratamiento completo (de una a cuatro sesiones) está costando alrededor de 25.000 dólares (107.500 bolívares, al cambio oficial); en Europa, 60.000 euros.
Desde julio del 2012 hasta la fecha, 52 pacientes fueron intervenidos con radiocirugía por el robot del Domingo Luciani.
“Hemos seguido a nuestros pacientes tratados. Todos están en excelentes condiciones”, precisa María Ignacia Arriaga, directora del centro oncológico más novedoso y complejo del país, equipado con 119 cupos -entre sillones, camas y cunas- para suministrar tratamientos de quimioterapia.
El cáncer es la segunda causa de muerte en el país, después de las afecciones cardiovasculares, de acuerdo con cifras del Ministerio para la Salud. Los registros más recientes indican que en 2010 murieron más de 21.000 personas.
En atención a esta incidencia, el Ejecutivo ha orientado la inversión de grandes sumas de dinero en tecnología, infraestructura y fármacos para darle la batalla al cáncer.
Así funciona
El Cyberknife posee un brazo robotizado adaptado a un acelerador lineal (dispositivo diseñado para aplicar radiación), mediante el cual administra dosis de radiación dirigidas exclusivamente a la lesión tumoral y las áreas adyacentes que están a riesgo de resultar afectadas por las células cancerígenas.
A diferencia de otras tecnologías similares, como la Gammaknife, que sirve sólo para tratar lesiones del sistema nervioso central (cerebrales), el Cyberknife puede irradiar también tumores de pulmón, columna, hígado, páncreas, próstata y tórax, además, rotando la punta del acelerador desde seis ángulos.
Cada procedimiento dura alrededor de 45 minutos. Es ambulatorio, indoloro y no es necesario que el paciente esté dormido. Cada caso requiere de una a cuatro sesiones; los métodos tradicionales implican seis semanas de tratamiento.
El tratamiento debe ser indicado
La doctora Arreaga aclara que la radiocirugía debe limitarse a casos especiales. “Tiene sus indicaciones, no todos los pacientes con cáncer pueden ser tratados por aquí. El paciente debe ser referido con las indicaciones específicas. Principalmente estamos recibiendo pacientes enviados desde los servicios de oncología del Seguro Social, pero también de centros privados y otros hospitales de la red pública de salud”, explica.
El procedimiento es el siguiente:
*El paciente es referido al Centro Oncológico Domingo Luciani desde otros hospitales, donde especialistas han determinado que se requiere aplicar radiocirugía.
*El caso es evaluado por la junta de médicos especialistas del Centro Oncológico.
*Cuando es aprobado el caso, el paciente es examinado con un tomógrafo oncológico de 64 cortes para obtener las imágenes y la posición en la que el paciente va a ser tratado por el Cyberknife.
*De la sala de tomografía, las imágenes captadas pasan a una sala contigua donde los médicos especialistas las evalúan, las fusionan con otras imágenes de resonancia magnética y marcan contornos a color alrededor de la lesión y los órganos a riesgo. Cada color indica la concentración de las dosis de radiación, que será más alta en la zona afectada.
“Por ejemplo, si se trata de un tumor en la próstata, le decimos a los físicos: Queremos que la próstata lleve el 100% de la dosis, pero que la vejiga no lleve más del 30%”, ilustró la especialista.
*Sistema de planificación: Los físicos hacen el plan de tratamiento, es decir, precisan en qué porcentaje se aplicará la radiación en cada una de las áreas contorneadas a color. Este proceso se denomina distribución de ases. El plan en cuestión es evaluado otra vez por los médicos.
*Una vez aprobado el plan de tratamiento, éste pasa a la sala de telecomando, donde los técnicos radiólogos introducen los datos del paciente y de las dosis a aplicar en una computadora, a través de la cual controlan directamente el Cyberknife.
*En la sala de radiocirugía, el paciente es atendido directamente por el robot. No es necesaria la presencia de médicos o enfermeras, ni dormir a la persona intervenida. Si ésta lo desea, incluso puede llevar música de su preferencia para escucharla en el quirófano mientras el Cyberknije hace su trabajo.
Los profesionales que intervienen en este procedimiento fueron entrenados por los fabricantes del robot y por un neurocirujano venezolano que usa esta tecnología en Estado Unidos.
Nuevas drogas
El centro oncológico del Domingo Luciani, entre otros servicios de la red pública, también ha innovado sus tratamientos de quimioterapia.
La directora del Programa de Medicamentos de Alto Costo, Mercedes Pereira, señala las diferencias fundamentales entre los fármacos más nuevos contra el cáncer y la generación anterior.
“Tenemos a la disposición las drogas más nuevas, aprobadas en todo el mundo. Las quimioterapias han variado mucho, prácticamente ya no estamos usando drogas citotóxicas sino medicamentos de anticuerpos monoclonales. Son fármacos de alta tecnología, la mayoría son biológicos; en muchos casos, no generan los efectos secundarios que eran frecuentes con los medicamentos citostáticos; la droga va directamente al tumor”.
Figuran entre estas nuevas drogas cetuximab, trastuzumab y rituximab.
El complejo
Más allá de la gran novedad que implica el Cyberknife, el complejo Hemato-Oncológico del Domingo Luciani posee características muy particulares, que entre todas aplican una filosofía de atención cálida y humanizada.
El centro cuenta con tres áreas para quimioterapia. La de tumores sólidos (28 sillones y 4camas); la de hematología (42 sillones y 4 camas); y la sala de pediatría (28 sillones, 4 camas y 9 cunas).
“Cuando uno llega aquí, desde el vigilante hasta los médicos y enfermeras te atienden muy bien; es un trato bastante amigable, y eso es algo importante, alentador, cuando tienes una enfermedad como esta, que te golpea tanto el ánimo”, opinó José Antonio Mora, paciente de 56 años, habitante de Guarenas (Miranda).
La sala de pediatría fue decorada con animales animados de vivos colores, mesitas con sillas para colorear y hasta puf para el entretenimiento de los pequeños, mientras esperan el período de observación tras la quimioterapia.
Las damas y caballeros pronto contarán con el servicio de peluquería, donde un estilista les brindará asesoría para verse lo mejor posible, como parte del apoyo sicológico que también se incluye dentro de los servicios en este centro, además de la nutrición especial.
Este año, el Centro Oncológico del Domingo Luciani sumará otra fortaleza. La unidad de trasplante de médula ósea, junto a un banco de células madre y un laboratorio de biología molecular.