Una vida no puede valer 10.000 dólares
“Una vida no puede valer 10 mil dólares, de ninguna forma esto no es resarcimiento, ni una indemnización”, manifestó ayer Mayomi de Olivares, viuda del médico cochabambino Michael Olivares Alba que murió por un disparo en la cabeza, que recibió en el ataque armado que sufrió una patrulla de la Fuerza de Tarea Conjunta en Apolo, La Paz, en octubre del año pasado.
Con esas palabras y el reclamó por la falta de avance en las investigaciones, porque a la fecha no se identificaron a los autores de la muerte de su esposo, Mayomi recibió del ministro de Gobierno, Carlos Romero, un reconocimiento y dos cheques por el seguro de vida del galeno, por 10 mil dólares, monto que comparó con el que recibieron, de 50 mil dólares, los familiares de las víctimas del avión que se siniestró en Riberalta.
“Mi esposo estaba trabajando en el Ministerio de Gobierno, no ha muerto cruzando la calle, no ha muerto en mi casa, ha muerto trabajando y esta muerte pudo evitarse”, dijo.
En ese ataque, que según el Gobierno fue una emboscada, perdieron la vida junto al médico tres uniformados. “Seguramente uno de los hechos más lamentables que hemos tenido en 2013, ha sido el de Apolo, donde efectivos de la Policía, el Ejército y un médico han sido cobardemente atacados, asesinados cruelmente cuando estaban cumpliendo una tarea de servicio al país, de erradicación”, expresó Romero, que llegó a Cochabamba ayer a hacer entrega de ambos cheques correspondientes al seguro de vida establecido en las normas.
Dijo que está en manos de la justicia el esclarecimiento de esos hechos y el establecimiento de responsabilidades, Mayomi exhibió un video para mostrar la relación que tenía el galeno con su hijo y dio lectura a un memorial dirigido al ministro.