Menos del 1% de casos de corrupción tiene sentencia

Desde el año 2007, el Ministerio de Transparencia recibió 13.293 denuncias de corrupción, de las cuales únicamente 88 tienen una sentencia ejecutoriada.

En cerca de ocho años, de los 13.293 casos de corrupción procesados en el Ministerio de Transparencia y Lucha contra la Corrupción, sólo 88 tienen sentencia, lo que representa el 0,66%. La titular de ese despacho, Nardi Suxo, responsabilizó de la retardación al Ministerio Público y al Órgano Judicial.
“Pese a que hay denuncias presentadas desde 2007, a la fecha no han avanzado. No tiene que ver con el ministerio, tiene que ver con el Ministerio Público y con el Órgano Judicial. Hay casos que se debían resolver en 60 días y han llevado más de mil días y no hay una respuesta”, afirmó la ministra  Suxo.
La autoridad insistió en rechazar que su despacho tenga alguna responsabilidad en la baja cantidad de casos resueltos, y aseguró que cuenta con toda la documentación e información que certifica esa situación.
De los 88 casos, sólo uno involucra a una exalta autoridad del Estado, como es el caso del expresidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) Santos Ramírez.
El descubrimiento de este caso; sin embargo, no es atribuible al Ministerio de Transparencia, sino que se hizo público debido al atraco y asesinato de una persona, cuestionó el diputado opositor Álex Orozco.
Suxo destacó los esfuerzos de lucha contra la corrupción como la recuperación de 894 millones de bolivianos en favor del Estado, pero lamentó que algunos medios de comunicación “distorsionen  con intención política” la información sobre el estudio del Barómetro de las Américas, que ubica al país en segundo lugar de Latinoamérica en corrupción.
Para el líder del Movimiento Sin Miedo (MSM), Juan Del Granado, la ministra “no tiene la menor autoridad moral” para investigar la corrupción porque -sostuvo- “ella es parte del equipo de extorsión”,  por formar parte del equipo jurídico que manipulaba a jueces y fiscales.
Del Granado denunció que la ministra  actuó “de oficio” en dos casos en su contra. Sin embargo, dijo, en los casos que tienen que ver con autoridades del Estado, Suxo evita pronunciarse y sólo actúa con una denuncia.
“Lo que tenemos acá es una desnaturalización de la lucha contra la corrupción”, comentó el dirigente político.

La ministra apareció ayer en una conferencia de prensa  junto a los representantes del Banco Interamericano de Desarrollo, del Banco Mundial y de la Oficina de la Organización de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.

Punto de vista
Yolanda Herrera
Presidenta de la APDHB
Lamentables las pocas sentencias

En principio es muy importante que por lo menos se haga la denuncia y que haya un número significativo de casos de corrupción que han sido denunciados, pero es lamentable que las sentencias sean tan bajas. 
Esta situación -la de  baja cantidad de sentencias ejecutoriadas- sólo contribuye  a generar mayor impunidad y corrupción en el país. 
Es probable que se requiera de recursos económicos y personal idóneo para procesar los casos y que los procedimientos sean más ágiles.
Ese dato tan bajísimo demuestra que en el nivel de justicia la gente que demanda justicia no la va a encontrar.
De ninguna manera es efectiva la lucha contra la corrupción, bajo los procedimientos que son lentos y burocráticos, conducidos por un ámbito de un gobierno -cualquiera sea éste-, porque tiene serias limitaciones. 
Creo que se tiene que revisar (la función de Transparencia) para determinar una instancia más independiente, mucho más creíble para luchar contra la corrupción.