Papeletas con errores, votantes falsos y calles vacías durante las elecciones

0
374

Evo Morales busca la victoria en los comicios para mantenerse en el poder hasta 2020

 

Calles desiertas de vehículos, un error de bulto en las papeletas electorales y extrañas suplantaciones de identidad para votar fueron algunas de las anécdotas que jalonaron las elecciones generales celebradas este domingo en Bolivia.

El «auto de buen gobierno» que rige desde hace tres días y que prohíbe la circulación de vehículos excepto en casos autorizados propició que en ciudades y pueblos las familias tomaran las avenidas desiertas de autos para pasear.

Así, en las calles de La Paz abundaron los ciclistas e incluso los niños que, en patinete, se lanzaban a toda velocidad con gritos de júbilo por las empinadas avenidas del centro de esta ciudad a 3.600 metros sobre el nivel del mar.

La estampa, que solo se produce cada cinco años, resultaba inédita en unas calles en las que habitualmente el tráfico es masivo y caótico, y los peatones arriesgan el pellejo para cruzar de una acera a otraesquivando a los veloces «minibuses» característicos de la capital paceña.

También se vieron, en las aceras, numerosos vehículos inmovilizados por la policía por circular sin permiso especial, y las autoridades clausuraron más de 600 bares que incumplieron la ley secaimpuesta 48 horas atrás y que prohíbe, hasta el mediodía del lunes, la venta y el consumo de bebidas alcohólicas.

La palma, al incumplir varias normas de una sentada, se la llevaron los dos chóferes que fueron detenidos conduciendo y, para mayor escarnio, en estado ebrio, en el departamento de La Paz.

Otra de las anécdotas la protagonizó un garrafal error léxico en las papeletas electorales.

Error de bulto en las papeletas

Poco después de la apertura de los colegios comenzaron a circular por las redes sociales imágenes de la boleta oficial en la que, en lugar de leerse «Estado Plurinacional de Bolivia», que es el nombre completo del país andino, ponía Estado Plurinominal de Bolivia».

La prensa local se hizo eco rápidamente del gazapo de imprenta, aunque no quedó claro si el fallo tuvo lugar en todas o solo en algunas de las papeletas distribuidas a colegios de La Paz y Santa Cruz de la Sierra.

El vocal del Tribunal Supremo Electoral Ramiro Paredesreconoció en declaraciones a Efe que en efecto se trató de un error de imprenta, pero que el cambio de denominación no invalidaba las papeletas.

Paredes explicó que se desconocía el origen del error y si este se encontraba en todas las papeletas, pero aseguró que no tenía «ningún efecto legal ni electoral», puesto que los demás datos y medidas de seguridad estaban en orden.

Este domingo electoral también hubo quien quiso participar en la gran fiesta de la democracia pero se quedó con las ganas.Daniel Huallpa Espinoza acudió a su mesa electoral asignada en un colegio de la ciudad oriental de Santa Cruz y se encontró con la desagradable sorpresa de que alguien ya había votado por él, según reportó radio Erbol.

El airado ciudadano presentó inmediatamente una denuncia ante el Tribunal Electoral de ese departamento. En Bolivia, los responsables de las mesas electorales están obligados a comprobar la identidad de cada votante mediante la cédula de identidad y una fotografía.

Para estas elecciones se distribuyeron, incluso, listas de muertos para evitar la suplantación de identidad de personas fallecidas, después de que las autoridades admitieran haber detectado en el padrón de votantes 20.000 nombres de personas que ya habían pasado a mejor vida.

En la región central de Cochabamba, algunos ciudadanos se vieron en la inusitada obligación de votar dentro de una cárcel de alta seguridad debido a un error cuando se inscribieron en el registro electoral.

La presidenta del Tribunal Departamental Electoral (TDE) de Cochabamba, Consuelo Grigoriu, explicó, según el diario Los Tiempos, que cerca del penal de El Abra se encuentra el Colegio Israelí El Abra, y que varias personas que se registraron para votar en esta escuela fueron anotadas por confusión para sufragar en la cárcel.

Los valientes votantes entraron con resguardo policial a votar en el recinto penitenciario.