Muere el diseñador dominicano Oscar de la Renta
Óscar de la Renta, el sofisticado diseñador de modas que dio forma al ropero de socialités y estrellas de cine por más de cuatro décadas, falleció el lunes. Tenía 82 años.
El ícono dominicano, que también vivió en España y Francia antes de mudarse a Nueva York, estuvo entre un grupo de diseñadores que incluyó a Bill Blass y Geoffrey Beene y que ayudó a definir el estilo americano y poner a Estados Unidos en el mapa de moda de alto nivel a fines de la década de 1960 y principios de la de 1970.
Su especialidad era la ropa de noche, aunque también fue conocido por sus elegantes trajes sastre para el día, favoritos de mujeres que se reunían en el Four Seasons o Le Cirque a la hora del almuerzo. Su moda se caracterizó por las faldas voluminosas, bordados exquisitos y colores vivos.
La primera dama Laura Bush usó un vestido azul hielo creado por De la Renta para el baile inaugural de 2005 y Hillary Clinton usó uno dorado en 1997. En la alfombra roja de los Premios de la Academia, Penélope Cruz y Sandra Bullock fueron algunas de las celebridades que llevaron sus opulentas y femeninas creaciones. Su ropa incluso apareció en episodios de “Sex and the City”, serie en la que el personaje principal, la fashionista Carrie Bradshaw, comparaba sus diseños con poesía.
El camino de De la Renta a la Séptima Avenida de Nueva York fue uno un tanto improbable: dejó su nativa República Dominicana a los 18 años para estudiar pintura en España pero pronto se desvió al mundo de la moda. La esposa del embajador de Estados Unidos en España vio algunos de sus bocetos y le pidió que hiciera un vestido para su hija. Un vestido que terminó en la portada de la revista Life.
Eso llevó a una pasantía con Cristóbal Balenciaga, y luego De la Renta se mudó a Francia para trabajar para la casa de modas Lanvin. Para 1963, estaba trabajando para Elizabeth Arden en Nueva York y en 1965 lanzó su propia marca.
En el 2004 dijo a la AP que sus raíces hispanas podían percibirse en sus diseños.
“Me gusta el color, la luminosidad. Me gustan las cosas vibrantes”, dijo.
Y aunque De la Renta hizo de Manhattan su casa principal, a menudo visitó la República Dominicana y mantuvo una casa allí. La editora en jefe de Vogue Anna Wintour, una visitante frecuente, ha dicho que viajar con él era como viajar con el presidente. “Es un superastro”, expresó.
También tenía una casa de campo en el noroeste de Connecticut. La jardinería y el baile estaban entre sus pasatiempos favoritos. “Soy una persona muy inquieta. Siempre estoy hacienda algo. El proceso creativo nunca para”, dijo.
Como diseñador, De la Renta siempre satisfizo a sus amigas de la alta sociedad y vecinas, pero hizo esfuerzos ocasionales para llegar a las masas, como con el lanzamiento de una línea de precio medio en el 2004 y el desarrollo de una docena o más perfumes. El primero, llamado Oscar, fue presentado en 1977; más recientemente salió Rosamor al mercado.
Fue un ávido patrocinador de las artes, sirviendo como miembro de la junta de la Ópera Metropolitana y el Carnegie Hall, entre otros, y dedicó un tiempo considerable a organizaciones benéficas a favor de los niños, como la New Yorkers for Children. También ayudó a financiar escuelas y guarderías infantiles en su país natal, en La Romana y Punta Cana.
República Dominicana honró a De la Renta con la orden Mérito de Juan Pablo Duarte y de Cristóbal Colón. En Estados Unidos, recibió dos veces el Premio Coty de los Críticos de Moda Estadounidenses, en el 2000 fue nombrado diseñador para damas del año por el Consejo de Diseñadores de Moda de Estados Unidos (que presidió en la década de 1980) y con un premio a la trayectoria de la misma organización.
Además de su propia marca, De la Renta encabezó la colección de Pierre Balmain de 1993 al 2002, marcando la primera vez que un americano diseñaba para una casa de modas francesa. Francia lo homenajeó como Comandante de la Legión de Honor. También recibió la Medalla de Oro de los reyes de España.
De la Renta se retiró como director ejecutivo de su compañía en 2004, cediéndole las labores del negocio a su hijastra Eliza Reed Bolen y el esposo de ésta, Alex Bolen. Pero se mantuvo activo como diseñador, presentando sus colecciones en la Semana de la Moda de Nueva York.
También deja un hijo adoptivo, Moisés, un diseñador de la compañía.
La primera esposa de De la Renta, la editora de Vogue Francia Francoise de Langlade, murió en 1983.