Indígenas de Ecuador demandan a Chevron ante la CPI

Indígenas ecuatorianos presentaron una denuncia ante la fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) contra la petrolera Chevron, sentenciada en Ecuador por daño ambiental en la Amazonía, informó su abogado en Quito.

Las comunidades amazónicas pretenden mediante esta acción que la fiscal, en caso de admitir la denuncia, inicie un proceso contra el presidente ejecutivo de Chevron, John Watson, por presuntos delitos de lesa humanidad derivados de la contaminación ambiental.

“Las víctimas, en un hecho sin precedentes en el mundo entero, hemos recurrido a esa corte para lograr que haya justicia, y que el gerente de la empresa sea sancionado penalmente por (…) el sufrimiento de las víctimas, porque el daño ambiental ha continuado en el tiempo”, explicó Pablo Fajardo, representante de los indígenas, en conferencia de prensa.

El abogado dijo que los afectados de Chevron presentaron en La Haya un escrito a la fiscal de la CPI, Fatou Bensouda, en el que describen el “ataque generalizado y sistemático” que enfrentan a causa de la negativa de Chevron a reparar el daño que causó su filial Texaco en la selva amazónica entre 1964 y 1990, pese a ser condenada en Ecuador.

La denuncia es “por lesa humanidad, porque el daño de Chevron en Ecuador ha causado la muerte de cientos de personas por cáncer y leucemia”, dijo Fajardo.

La fiscal de la CPI no tiene un plazo para pronunciarse sobre la denuncia que involucra a Watson, de origen estadounidense y cuyo país no ha suscrito el tratado que dio origen a la CPI en 2002.

Por su parte, Chevron consideró la denuncia como una maniobra de distración frente al “fraude sin precedentes” del que asegura ser víctima por parte de la justicia ecuatoriana. “Si alguien debe comparecer ante un tribunal penal, son aquellos que han corrompido tribunales de Ecuador en un esfuerzo para extorsionar a Chevron”, señaló la empresa en un comunicado enviado a la AFP.

En 2013, la justicia ecuatoriana condenó a Chevron a pagar 9.500 millones de dólares por la contaminación en la Amazonía. Sin embargo, la empresa desconoció el fallo por considerarlo “ilegítimo y fraudulento” e intenta, mediante un arbitraje planteado en La Haya, que el Estado ecuatoriano asuma la millonaria indemnización.

Chevron alega que cumplió con la reparación ambiental que le correspondía y que el daño ambiental es responsabilidad de la estatal Petroecuador, con la que Texaco operó en consorcio.