ONU: en 2013 el cultivo de coca disminuyó en Bolivia

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En los pasados siete años la superficie total cultivada de coca descendió en un tercio en el país, Perú y Colombia. En este último, la tendencia se estancó.

La oferta de cocaína procedente de América del Sur sigue reduciéndose, en línea con la tendencia de los últimos años, si bien hay diferencias por países, ya que el cultivo bajó en 2013 en Perú y Bolivia mientras que en Colombia no sufrió cambios.

La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), un órgano autónomo del sistema de Naciones Unidas, recuerda en su informe de 2014, publicado hoy, que en los pasados siete años la superficie total cultivada de arbusto de coca descendió en un tercio en esos tres países.

Esa tendencia se estancó en 2013 en Colombia, donde la superficie dedicada al cultivo de coca fue de 48.000 hectáreas, las mismas que el año interior. Esa estabilidad contrasta con el fuerte descenso, del 25 % de superficie cultivada, registrada el año anterior.

Según la JIFE, las medidas del Gobierno colombiano “pueden haber contribuido a que la actividad se concentre en determinadas regiones”, ya que cinco de los 27 departamentos con historial de cultivo concentraron las tres cuartas partes de todo el crecimiento de hectáreas de arbusto de coca.

Con todo, el informe de la JIFE señala que la reducción de cultivos es uno de los indicadores que apunta “a que en los últimos años la oferta mundial de cocaína procedente de América del Sur se ha reducido en tal medida que puede tener un efecto tangible en los principales mercados de consumo”.

Así, se estima que la disponibilidad de esta droga en los mercados de Europa occidental y, sobre todo, de Estados Unidos “sigue siendo considerablemente inferior a la que había cuando se alcanzó la cota más alta, alrededor de 2006”.

En el caso de Perú, la JIFE destaca que el programa de Desarrollo Alternativo Integral y Sostenible podría estar contribuyendo a reducir el cultivo de coca. Esa iniciativa afecta a 800.000 personas en siete departamentos del país, donde la extensión media de los cultivos de arbusto de coca por familia disminuyó un 35 % entre 2010 y 2013.

Perú tenía en 2013 la mayor extensión de hoja de coca con 49.800 hectáreas cultivadas, frente a las 60.400 en 2012. En Bolivia, la JIFE menciona que el Gobierno se ha marcado el objetivo de reducir a 20.000 hectáreas la superficie de cultivo de arbusto de coca.

Una cantidad que este organismo encargado de velar por el cumplimiento de los convenios internacionales sobre drogas, considera “excesiva para satisfacer las necesidades estimadas de masticación, consumo y uso de la hoja de coca que se permiten con ciertos fines en el territorio nacional (…)”.

De hecho, con 23.000 hectáreas Bolivia redujo esa cifra en apenas en 2.300 hectáreas entre 2012 y 2013. Respecto a las incautaciones de cocaína (sal de cocaína y cocaína base), Colombia sigue registrando las mayores de toda América del Sur, aunque las 203 toneladas (incluidas diversas formas de cocaína base aprehendidas en 2013) supusieron un 5 % menos que las del año anterior.

La incautación de pasta de cocaína en Perú retrocedió en 2013 casi la mitad, hasta las 10,8 toneladas. El volumen de incautación de sal de cocaína subió ligeramente hasta las 13,3 toneladas. En Bolivia se interceptaron 22 toneladas de sal de cocaína y cocaína base, la cifra más baja desde 2007.