Investigadores habrían encontrado restos de Cervantes

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El equipo de investigadores liderado por el antropólogo a Francisco Etxebarria asegura que no hay confirmación científica, vía ADN, de que el cuerpo adulto encontrado en la cripta  de la iglesia de las Trinitarias pertenezca al escritor

Después de más de 50 días de trabajo, los investigadores que buscaban los restos de Miguel de Cervantes en la iglesia de las Trinitarias de Madrid han confirmado que los tienen localizados. Así lo ha hecho público el equipo de antropólogos en una conferencia de prensa, donde han asegurado que «es posible considerar que en el suelo de la cripta de la actual iglesia de las trinitarias se encuentren algunos restos pertenecientes a Miguel de Cervantes».

Los restos que serían compatibles con los del escritor estaban en el subsuelo de la cripta, donde se han encontrado tres niveles distintos de enterramiento. «Creemos que está localizado -ha dicho la antropóloga Almudena García Rubio-, pero individualizar dentro del estado de ese grupo es más complicado. Hay compatibilidad entre los datos documentales y los datos antropológicos pero no podemos individualizar los restos. «Es algo más que una hipótesis», ha añadido el doctor Francisco Etxebarria.

El trabajo de investigación para confirmar el enterramiento y la fecha de entrada de Miguel Cervantes al convento concluyó hace apenas unos días. Por eso no se produjo una confirmación la semana pasada, cuando se filtró la noticia. «El retraso de esta rueda de prensa se debeestrictamente a razones científicas», ha dicho el historiador Marín Perellón.

Almudena García Rubio, de la sociedad de Ciencias de Aranzadi, ha explicado los trabajos de antropología realizados en la cripta. «Los trabajos se han hecho debajo del altar a donde se ha accedido a través de una escaleras situadas en la sacristía. Vimos lo que parecía una fila de sepultura colocadas en el suelo». Allí encontraron seis filas de nichos tapados por «un paramento de yeso» que, al estar deteriorado les permitió intuir que allí había gente enterrada.

Más de 300 cuerpos en la cripta

Desafortunamante solo había incripción funeraria en cinco de ellos, que correspondían únicamente a capellanes, cosa que pudieron comprobar por su vestimenta. En estos nichos «entraron» a través de una cámara endoscópica similar a la que se utiliza en algunas operaciones quirúrgicas. Ocho de esos nichos son para capellanes, seis cuentan con cuerpos adultos (también de mujeres), otros conrestos de niños. También han encontrado elementos de ajuar y hasta juguetes.

Fueron abriendo sectores en el suelo con precaución «porque no se podía sacar nada de la cripta, teníamos el laboratorio en una zona y la terrera en otra, por eso dividimos el suelo», ha explicado García Rubio. Bajo el suelo de la cripta se han documentado tres niveles de enterramiento. En el primer nivel, inmediatamente debajo del enlosado se han encontrado 172 enterramientos, en el segundo 57 y en el tercero 11 hasta hacer un total de 240 enterramientos.

La quijada de El Quijote

Había restos enterrados con ataúd y sin ataúd, lo que ha dificultado la reconstrucción de algunos cuerpos. «Hay vestimentas muy bien conservadas que han sido investigadas por el Museo del Traje, que los datan en la primera mitad del siglo XVIII y la segunda mitad del siglo XIX», ha explicado García Rubio. También encontraron 16 maravedíes de Felipe IV, lo que les ha permitido datar los restos desde otro punto de vista.

En esa aproximación acabaron dando con un conjunto de huesos adultos que, por su colocación en el subsuelo pueden coincidir con los del escritor. Aunque se habla de una mandíbula más o menos reconocible, «el estado de conservación de los restos es deficiente, pero se han podido hacer algunas estimaciones», ha dicho García Rubio.

Pasados de presupuesto

La primera fase la investigación, según los datos por Pedro del Corral, delegado de las Artes del Ayuntamiento de Madrid, costó unos 12.000 euros. Ha sido la segunda fase la que ha disparado el coste de los trabajos, pues se alargó en el tiempo más de lo previsto hasta alcanzar un coste total de 102.000 euros.