58 millones de niños siguen sin acceso a la educación
Oficialmente puede decirse que los líderes mundiales no cumplieron su promesa del año 2000 de dar educación primaria a todos los niños del mundo en el 2015.
La Unesco informó que hay 58 millones de niños sin acceso a la educación primaria y otros 100 millones que no la completaron.
Y estas cifras evidencian un claro saldo negativo para lo que fue uno de los acuerdos más significativos alcanzados por 164 países en abril del 2000.
Objetivos del milenio
1. El acuerdo entre los países, cuyo objetivo fundamental era mejorar sistemáticamente la educación de los habitantes del planeta, se concentraba en seis objetivos clave:
2. Expandir programas de cuidado y educación a los niños desde temprana edad. Este objetivo fue alcanzado por 47% de los países, registrando dos tercios de menores de edad más que la cifra de 1999.
3. Educación primaria universal. Lograda por 52% de los países.
4. Igual acceso a la enseñanza. Existe un nivel de inscripción total en escuela secundaria de 46% de los países, pero en aquellas naciones de bajos ingresos uno de cada tres adolescentes no culmina su educación.
5. Disminuir el analfabetismo en adultos en 50% Solo uno de cuatro países conquistó esta meta. En África subsahariana la mitad de las mujeres siguen siendo analfabetas.
6. Igual de género. En 69% de los países hay igualdad de género en el acceso a la educación primaria, mientras que en el nivel secundario solo lo lograron 48% de los países firmantes.
7. Mejorar la calidad de la educación. La relación maestro-alumno ha mejorado en más de tres de cuatro países, pero para alcanzar la meta global hacen falta cuatro millones de maestros.
Brecha presupuestaria
Aunque ninguno de los países firmantes alcanzó la meta prevista para el 2015, Irina Bokova, directora general de Unesco, destaca algunos elementos positivos.
“Millones de niños sí lograron mantenerse en la escuela, más de lo que la tendencia de 1990 dejaba ver”, dice.
Sin embargo, un punto clave detrás del fracaso en el logro de la meta parece ser la brecha de US$22.000 millones que registra en el presupuesto que, según Unesco, es necesario para llevar los niños a la escuela primaria.
A esto se suman los conflictos bélicos, pobreza, discriminación, gobiernos deficientes, corrupción y crecimiento demográfico.
Ganadores y perdedores
Para la Unesco, la experiencia hasta el 2015 no es del todo mala, y la describe como un “éxito limitado”.
En el 2000 se contabilizaban 204 millones de niños y adolescentes sin acceso a la educación, y esa cifra cayó a 121 millones, con la tasa de inscripción a nivel de escuela primaria subiendo de 84% a 93%
Entre los más exitosos en cumplir los objetivos previstos en el acuerdo mundial figura Reino Unido, mientras que Nepal, Afganistán y Sierra Leona estuvieron entre los países que lograron mayores avances en cuanto a acceso a la educación.
Por otro lado, Nigeria, Chad y Níger fueron señalados como las naciones con peores resultados, así como Pakistán.
Énfasis en 2030: calidad de la educación
Los resultados del 2015 han puesto la mira en un nuevo acuerdo, que se discutirá el próximo mes en el Foro Mundial de la Educación, a celebrarse en Corea del Sur.
Este nuevo pacto establecerá objetivos para el 2030, en el que se espera un mayor énfasis en la calidad de la educación más que concentrarse en el número de alumnos enrolados en el sistema educativo.