Nigeria: Niñas secuestradas son obligadas a matar
“Vinieron con cuatro hombres, les degollaron frente a nosotras. Entonces nos dijeron que esto le pasaría a cualquier chica que se negara a casarse”.
Mujeres nigerianas que escaparaon de Boco Haram hablaron de su experiencia con la BBC y contaron que algunas de las jóvenes secuestradas en una escuela de Nigeria (oeste de África) hace más de un año se unieron a las filas de los yihadistas.
Las testigos aseguran que las jóvenes han sido obligadas a unirse al grupo isalmista. Según dicen, las están utilizando para aterrorizar a otros cautivos e incluso están llevando a cabo ejecuticiones.
Los testimonios no han podido sido verificados de forma independiente pero Amnistía Internacional (AI) asegura que otras muchachas secuestradas fueron obligadas a combatir por Boko Haram.
Coste humano
La organización de derechos humanos señala que desde 2013 Boko Haram ha matado a unos 5.500 civiles en el noreste de Nigeria.
En abril de 2014 el grupo entró en una escuela de Chibok (noreste) y se llevó a 219 jovenes, que todavía están desaparecidas. Muchas de ellas son cristianas.
Las jóvenes están entre las 2.000 mujeres y niñas secuestradas desde 2014 por Boko Haram, según AI pero su caso provocó la atención internacional.
Tres mujeres que dicen que estuvieron cautivas en los mismos campamentos que algunas de las escolares aseguraron al programa Panorama de la BBC que a algunas las han convencido para imponer castigos en nombre de los militantes.
Matrimonios forzados
Miriam (nombre ficticio), de 17 años, escapó de Boko Haram después de estar secuestrada seis meses. Fue obligada a casarse con un militante y ahora está embarazada.
“Nos dijeron que nos preparáramos, que nos íbamos a casar con ellos”, recuerda de sus primeros días en el campamento.
Ella se negó junto con otras cuatro muchachas. Fue entonces cuando las amenazaron.
Ante la opción de ser degolladas, accedieron casarse y fueron violadas repetidamente.
“Fue muy doloroso”, recuerda. “Estaba allí sólo en cuerpo… No podía hacer nada”.
Lavado de cerebro
Estando en cautiverio, Miriam cuenta que conoció a algunas de las jóvenes de la escuela de Chibok. Dice que están separadas del resto.
“Nos dijeron: ‘Vosotras mujeres deberían aprender de sus esposos porque están dando sus vidas por la causa. Debemos ir a la guerra por Alá'”.
Asegura que les han “lavado el cerebro” y vieron cómo algunas mataron a varios hombres en su pueblo.
“Eran hombres cristianos. Ellos (los combatientes de Boko Haram) obligaron a los cristianos a tumbarse contra el suelo. Entonces las chicas les cortaron la garganta”.
No fue posible verificar su testimonio pero Amnistía Internacional asegura que sus investigaciones también muestran que algunas chicas secuestradas han sido entrenadas para luchar.
“El secuestro y el trato brutal de las mujeres jóvenes y las chicas parece que es parte de la forma de actuar de Boko Haram”, dice Netsanet Belay, el director de investigaciones para África de AI.
Boko Haram
El grupo ha tratado de establecer un Estado Islámico en la región, pero recientemente perdió terreno en una confrontación con las fuerzas militares de Nigeria, con ayuda de algunos países vecinos.
Cientos de mujeres lograron escapar durante esos enfrentamientos.
Una de ellas es Anna, de 60 años, quien pudo dejar atrás un campamento en el bosque de Sambisa en diciembre, donde había permanecido durante cinco meses.
Ahora se sienta debajo de un árbol cerca de la catedral de Yola, la capital del estado de Adamawa. Sus únicas posesiones son la ropa que llevaba puesta cuando huyó.
Anna asegura que vio a las niñas de Chibok poco antes de huir al bosque.
“Llevaban armas”, afirma.
Pero ¿cómo saber que son las muchachas de Chibok?
“Ellos no las esconden. Nos dicen: ‘Estas son sus maestras de Chibok'”. Las muchachas enseñan al resto a recitar el Corán, asegura.
Al igual que Miriam, Anna cuenta que las ha visto matar pero dice siente lástima por ellas.
“No es su culpa, fueron obligadas a hacerlo”, dijo.
Faith, 16 años
Exponer a las mujeres a la violencia extrema parece ser una estrategia utilizada por Boko Haram para despojarlas de su identidad y de la humanidad, para que pudieran ser obligadas a aceptar la ideología de los militantes.
Faith (nombre ficticio), de 16 años y cristiana, describió cómo los hombres de Boko Haram intentaron forzarla a convertirse a su versión del Islam.
“Cada día al amanecer venían, nos arrojaban un cubo de agua y nos ordenaban levantarnos y empezar a rezar”.
“Un día trajeron a un hombre que llevaba uniforme. Nos hizo ponernos en fila y me dijo: ‘Como tú siempre estás llorando, debes matar a este hombre'”.
“Me dieron un cuchillo y me ordenaron que le cortara el cuello. Dije que no podía hacerlo”. “Le cortaron la garganta frente a mí y me desmayé”.
Muchas mujeres que escaban de su cautiverio quedan estigmatizadas
Algunos familiares han perdido la vida a manos de Boko Haram, otros simplemente las desprecian porque para ellos son “esposas de Boko Haram”.