El derrame de un oleoducto de YPFB afectó 12 km del trópico

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Foto: El Deber

El derrame de petróleo del oleoducto Carrasco-Cochabamba (OCC), que se produjo el viernes en el trópico de Cochabamba, llegó a 12 kilómetros desde el punto del daño, según ANF.

“El petróleo avanzó 12 kilómetros desde el lugar del accidente, causado por el trabajador de un vecino de la zona que operaba una pala cargadora frontal”, reportó la agencia de noticias.
La secretaria de la Madre Tierra de la Gobernación, Soledad Delgadillo, informó que Yacimientos estableció cuatro puntos de recuperación de petróleo que corrió por el agua del río Magariños. “Luego, en el kilómetro 12 estableció el punto de control para asegurarse que no llegue al río Ivirgarzama”, apuntó.

Además, informó de una afectación de 220 metros cuadrados de terreno. “Llegó a 20 metros por 11 metros de arena impregnada con una profundidad de 10 a 20 centímetros”, agregó.

“Hemos podido ver peces muertos porque el petróleo tiene sustancias altamente contaminantes para los animales y humanos. Por ello, el remedio debe ser inmediato, la población debe evitar estar en contacto con el petróleo”, apuntó Delgadillo.
La Alcaldía de Puerto Villarroel (uno de los principales destinos turísticos del trópico cochabambino) prohibió a los visitantes bañarse en ese río y aún analiza el impacto ambiental. 
No obstante, el periódico El Deber corroboró que los lugareños anticipan que hay daños para la pesca debido al derrame de 400 barriles de crudo. La situación se puede complicar por una lluvia caída el fin de semana.
Sin embargo, el viernes, tras el derrame, decenas de personas se metieron al río para recolectar el petróleo en botellas plásticas. Su objetivo no era el ecológico, sino el venderlo a 30 bolivianos el litro. Es bueno para el reumatismo, dijeron a medios locales.
YPFB Transporte continuará con las actividades de limpieza del área afectada en conformidad con los procedimientos y la normativa vigente. 
Se aclaró que el tiempo de interrupción de la operación del oleoducto no afectó la producción de los campos del área norte ni el abastecimiento de ese producto a las refinerías. “Hicimos simulaciones para ver hasta dónde colocar las barreras y a partir de allí se procedió a recuperar el hidrocarburo”, según YPFB.