La oposición rechaza la pregunta sobre la reelección

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Foto: EFE

La convocatoria a un referéndum para reformar la Constitución y permitir al presidente boliviano Evo Morales postular a un cuarto periodo en 2019 plantea una pregunta a la población que ha despertado la susceptibilidad de los políticos de oposición, que la consideran “plebiscitaria” porque se refiere explícitamente a los actuales mandatarios. La convocatoria se encuentra en una fase de revisión constitucional y espera la aprobación del tenor de esta pregunta por parte del Tribunal Electoral. La oposición se esmera para bloquear su avance al estadio de ley en vigencia, pero se le anticipa poco éxito.

“¿Está usted de acuerdo con la reforma… de la Constitución Política del Estado para permitir que la presidenta o presidente y la vicepresidenta o el vicepresidente del Estado puedan ser reelectas o reelectos por dos veces de manera continua, lo que habilitaría la candidatura de los actuales mandatarios por el periodo 2020-2025?”, quiere preguntar el oficialismo a los bolivianos. Según expertos críticos al gobierno, la última oración, de ser aprobada, obligaría a los electores a votar a favor o en contra de una nueva gestión de Morales y del vicepresidente Álvaro García Linera, personalizando así algo que debiera ser una consulta abstracta sobre la duración de los mandatos de los primeros cargos del Estado. De ese modo, la popularidad con que cuenta Morales, que en las encuestas supera el 70%, influiría a favor de una reforma que, también según las encuestas, le resulta antipática a la mayoría de la población.

Morales llegó al poder en 2006 y por tanto este es su tercer periodo, pero un proceso legal interpuesto por su partido ante el Tribunal Constitucional logró que el primero de ellos, transcurrido entre 2006 y 2009, “no se cuente”, con el argumento de que correspondió a un tiempo anterior a la nueva Constitución. Por tanto, desde el punto de vista legal, el actual presidente no fue reelecto por primera vez en 2009, sino en 2014, para gobernar hasta 2019. Puesto que la Constitución solo autoriza una reelección continua, está impedido de candidatear inmediatamente después de finalizar esta gestión. La intención oficialista es suspender esta prohibición para permitirle otra postulación seguida más.

Todos los partidos bolivianos, excepto el del presidente, rechazan esta iniciativa, por considerarla una “adaptación de la ley a las necesidades de una persona”. Sin embargo, puesto que son minoría en los órganos públicos, solo pueden abocarse a dilatar el proceso, que, según los planes del oficialismo, debe culminar el 21 de febrero del próximo año con la realización del referendo constitucional. La oposición quiere postergar ese momento con la esperanza de que el deterioro de la economía se vaya haciendo más patente y esto permita el triunfo del “no” en el referéndum.

Simultáneamente, los parlamentarios que propusieron la ley –recogiendo el deseo de las organizaciones sociales allegadas al presidente– tratan de acelerar los trámites legales necesarios, y han calificado la aprobación de esta norma como una “prioridad nacional”.

La ministra de Comunicación, Marianela Paco, calificó recientemente a los que rechazan una nueva reelección de Evo Morales como “derechistas y antipatriotas”. Paco se refirió en especial al expresidente y vocero de la causa marítima boliviana, Carlos Mesa, quien vive un momento de alta aceptación pública luego de haberse desempeñado brillantemente en una entrevista que le hizo la televisión estatal chilena, en la cual habló del pleito que sigue la mediterránea Bolivia en la Corte Internacional de La Haya para obligar a Chile a negociar su acceso soberano al océano Pacífico. Luego de esto, ya de vuelta en el país, Mesa expresó su rechazo a la reelección del presidente.