Un repentino y agresivo cáncer acaba súbitamente con la vida de una de las últimas leyendas del rock, el cantante de Motörhead
Ian Lemmy Kilmister (Stoke-on-trent, Inglaterra, 1945) nació una Nochebuena de hace setenta años, y a pocos días de finalizar 2015 ha fallecido, concretamente ayer lunes, 28 de diciembre, en su casa de Los Ángeles. Estaba reciente la noticia de que padecía un cáncer, y no era la primera vez que el cuerpo le daba un aviso. Hace años le diagnosticaron una diabetes que le limitaba físicamente, aunque nunca dejó su estilo de vida salvaje. En 2013, un problema de corazón le obligó a cancelar una gira. Phil Campbell y Mickey Dee, sus fieles compañeros en la actualidad en Motörhead, comunicaron a través de los canales del grupo su repentina defunción. Otros grupos, como Metallica, han utilizado también las redes sociales para expresar su pena por este fallecimiento: “Lemmy, tú eres una de las principales razones por las que esta banda existe. Te estaremos eternamente agradecidos por tu inspiración”.
Lemmy era una de las figuras más emblemáticas del rock n’roll, se le ha asociado a muchos estilos musicales que nacieron a partir de esa fuente musical. Empezó su carrera de manera profesional en Hawkwind, una banda que se sumergía en el sonido de la psicodelia y fueron pioneros del género. Ingresó en la formación en 1971, en principio para un corto espacio de tiempo, y al final su relación con Hawkwind duró cuatro años. Él firmó Silver machine, una canción que se aupó en las listas de éxitos británicas. En consonancia, el punk y el heavy metal también se le atribuyen a Lemmy, que vivió en primera persona la eclosión del punk en Inglaterra a finales de los setenta (el disco homónimo de debut de Motörhead data de 1977), y está considerado como el padrino del heavy metal.
En los sesenta había hecho sus pinitos como bajista en The Rockin´Vickers, y también gozó como ayudante de Jimi Hendrix en esa época. White line fever fue el primersingle que publicó en Motörhead, el tema también se incluía en el primerizo Motörhead. Firmaron contrato con Bronze Records, en esa primera etapa, y entre 1979 y 1980 grabaron discos como Overkill,Bomber y Ace of spades, que se convirtieron en clásicos instantáneos gracias a ese rock acelerado que ellos mismos patentaron.
Con Ace of spades desembarcaron en Estados Unidos, en 1981 estaban en la cúspide, colaboran con Girlschool y consiguen su primer número uno con No sleep till´ Hammersmith. Más allá del dato, ese disco tiene un significado especial; es el primer documento en directo de Motörhead, era el hábitat en el que se sentían más a gusto, y en esa obra destilaban toda su energía. Lemmy llegó a declarar que prefería los conciertos al matrimonio, pues un concierto dura hora y media, y el sexo a lo sumo, no más de treinta minutos, decía. No sleep till´ Hammesrmith es uno de los discos en directo más importantes en la historia del rock. En esa formación junto a Lemmy estaban Fast Eddie Clarke a la guitarra y Phil Animal Taylor como batería (murió recientemente, el 11 de noviembre de 2015), un trío con un sonido atronador.
A continuación hubo relevos en el seno de la banda, mientras en 1982 con Iron Fist seguían por la buena senda, Another perfect day no funcionó tan bien como sus álbumes anteriores. En cambio, el singlede 1984 Killed by death se convirtió en un clásico infalible. Rompieron su contrato con Bronze Records e iniciaron otro periplo excitante. En 1991, publican 1916, un conjunto aleccionador tras unos años convulsos en la vertiente personal y con cambios constantes en el grupo que marcó su vida. 1916 contenía canciones que pasaron a formar parte de su repertorio, caso de Going to Brazil y Ramones(un homenaje a los neoyorquinos, una de las bandas favoritas de Lemmy y con la que compartía cierta filosofía musical). Desde entonces, Motörhead editaban regularmente un disco cada dos años, mostrándose siempre en buena forma, y nunca dejaron de tocar en directo, esa era su verdadera razón de ser.
En 2002, se publicaba White line fever, su autobiografía escrita en colaboración con Janiss Garza, que recientemente vio la luz en España de la mano de la editorial Es Pop (Lemmy: La autobiografía). En ese tratado hablaba de su peculiar estilo de vida, marcado por el consumo de tabaco, whisky, speed y su gusto por lasstrippers. En el libro también relataba su continúa disconformidad con los sellos discográficos, managers y todo lo relacionado con la industria de la música.
En el documental Lemmy, dirigido por Gregg Olliver y Wes Orshoski ampliaba su historia con más datos, descubriendo su obsesión por la parafernalia militar, los dibujos animados; también nos enseñaba su segundo hogar, el local Raimbow, en Sunset Boulevard, en el que tenía su propio rincón el que jugaba a las tragaperras. A Lemmy le idolatraban sus amigos y compañeros, entre ellos el actor Billy Bob Thornton, y músicos como Henry Rollins, Joan Jett o Dave Grohl.Bad magic, publicado en agosto de 2015, fue su última referencia discográfica, el 22º en la cuenta de Motörhead, EL PAÍS le entrevistaba a propósito de ese lanzamiento. “Por el momento, solo me planteo dar conciertos y grabar discos. Es lo que más disfruto, mucho más que escribir una biografía o un documental”, apuntaba. Su última aparición para tocar en España fue durante el Resurrection Fest en Viveiro (Lugo). Murió con las botas puestas.