Mujeres jóvenes e indígenas aún mueren por hemorragia en parto
El índice de mortalidad materna en Bolivia se redujo de 187 a 160 por cada 100 mil nacidos vivos; sin embargo, las muertes de madres durante la gestación y hasta 42 días después del parto se incrementaron en La Paz y Cochabamba. Las más vulnerables son las mujeres indígenas de 20 a 39 años que dan a luz en sus domicilios y fallecen por hemorragias, según un estudio del Ministerio de Salud.
Ante esa situación, el Gobierno presentó ayer el Plan de Reducción Acelerada de Morbilidad Obstétrica Grave y Mortalidad Materna Neonatal. La estrategia plantea seis estrategias de acción fundamentales para que los índices bajen más del 50% en los próximos cinco años.
El Estudio Nacional de Mortalidad Materna, presentado ayer, fue trabajado con datos del oficiales del Censo de 2012. Esa encuesta tomó en cuenta las muertes que se registraron en 2011.
En esa gestión, 538 mujeres fallecieron a consecuencia de complicaciones durante el embarazo. De ellas, 502 fueron registradas por el estudio y 36 por el Sistema Nacional de Vigilancia de la Muerte Materna (fallecimiento de la mujer durante el embarazo o dentro de los 42 días siguientes de dar a luz).
En el acto de presentación, la ministra de Salud, Ariana Campero, informó que en los últimos 10 años, hasta 2015, la cifra de mortalidad materna bajó en 10%. El coordinador del Sistema Nacional de Información en Salud y Vigilancia Epidemiológica (SNIS), Max Enriquez, aseguró que en 2000 la mortalidad materna llegaba a 187 por cada 100 mil nacidos vivos y que hasta 2011 bajó a 160 por la misma cantidad de nacidos vivos.
El informe indica que en 2011 los departamentos de La Paz, Cochabamba y Potosí presentaron la mayor cantidad de causas de muerte materna en el país. De acuerdo a los datos oficiales, el índice subió en La Paz en 2% y en Cochabamba, en 44%.
Enriquez lamentó que “la mayor cantidad de muertes (37%) maternas se da por hemorragias”. Sigue entre las causas la hipertensión con 12%, abortos con 8% , infecciones y cáncer con 5%, respectivamente. Las causas externas -como suicidios, accidentes de tránsito u otros incidentes- llegan al 23%.
“La violencia intrafamiliar, especialmente el feminicidio, es parte de ese grupo de causas externas”, afirmó la ministra Campero. Recalcó que para frenar esa situación es importante coordinar el trabajo de prevención con diferentes instituciones.
El informe destaca que el 40% de las muertes se presenta al momento del parto o cesárea, el 30% durante el embarazo y el 30% en la etapa de posparto. La mayoría de las gestantes fallece en su domicilio al dar a luz.
El representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Fernando Leanes, realzó la importancia del informe porque hasta ayer el país no contaba con estadísticas actuales sobre la mortalidad materna. “Este indicador de las metas del milenio no se cumplió”, remarcó.
Ya el 22 de enero, en su discurso oficial, el presidente Evo Morales reconoció que la reducción de la mortalidad materna es una de las debilidades de su gobierno y pidió un plan para reducir los actuales índices.
El plan nacional
El Plan de Reducción Acelerada de la Morbilidad Materna fue presentado ayer. Tiene seis estrategias fundamentales.
La primera es el trabajo junto a la comunidad para llegar a gestantes de las poblaciones excluidas. “Es decir, estrategias con los municipios para llegar a las zonas más alejadas e identificar a las embarazadas”.
La segunda estrategia pone énfasis en que los cuidados obstétricos neonatales estén al alcance de las mayorías; vale decir, que mejore la dotación de insumos, servicios y recurso humano.
La tercera busca mejorar el servicio, que haya calidad y calidez en la atención. La cuarta plantea la disponibilidad, acceso y uso racional de los medicamentos durante el embarazo.
La quinta sugiere garantizar la infraestructura y tecnología en los servicios médicos, junto a los municipios. Y la sexta plantea evaluar y monitorear de forma periódica la aplicación del plan. Las autoridades afirman que este programa concluirá en 2020.
Trabajan proyecto de ley de salud sexual
La ministra de Salud, Ariana Campero, informó que su despacho trabaja en un anteproyecto de ley de salud sexual y reproductiva para garantizar y proteger el respeto al derecho de la persona.
“Estamos trabajando en un anteproyecto de ley sobre los derechos sexuales y reproductivos. Esto, para garantizar a la mujer un acceso oportuno y adecuado a la planificación familiar”, afirmó la titular de esa cartera de Estado.
Aseguró que la salud sexual y salud reproductiva no sólo están limitadas al uso y acceso de los métodos anticonceptivos, sino va más allá.
Afirmó que es necesario respetar los derechos de cada persona: “la mamá, la hermana, la esposa, la mujer de la comunidad para que prevalezcan sus derechos”.
Campero comentó que la norma aún se está trabajando y que se espera presentarla en corto tiempo.