Clinton reta a desvelar toda la información sobre sus emails al FBI

0
458
Foto: EFE

La candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, se mostró confiada en que la reapertura de la investigación del FBI, sobre el servidor de correo electrónico privado que utilizó la aspirante demócrata mientras era secretaria de Estado (2009-2013), no modifique la decisión inicial de no recomendar imputación alguna.

Clinton subrayó también que es “imperativo” que el director del FBI, James Comey, explique el contenido de los nuevos correos que han llevado a la reapertura de la investigación. Además la ex secretaria de Estado, visiblemente enfadada tras la reapertura de la investigación a apenas 11 días de los comicios presidenciales, ha retado al FBI y le ha pedido que “publique toda la información que tenga”. “Tienen que compartir con todo el pueblo estadounidense los datos que dicen tener“, insistió la aspirante demócrata, que, sin embargo, se mostró confiada en que “sea lo que sea” lo que haya llevado al FBI a reabrir el caso “no cambiará la decisión alcanzada en junio” de no presentar cargos en su contra.

Preguntada por el origen y contenido de los nuevos correos, Clinton apuntó: “No sabemos qué creer, es por eso que le corresponde al FBI explicarnos de qué están hablando”.

El directo de la FBI declaró este viernes la reapertura del caso: “En relación con un caso no relacionado, el FBI ha tenido conocimiento de la existencia de mensajes de correo electrónico que parecen ser pertinentes para la investigación”, indicó Comey en una carta dirigida a los presidentes de varios comités del Congreso.

“Estoy de acuerdo en que el FBI debe tomar medidas de investigación apropiadas para permitir a los investigadores revisar estos mensajes de correo electrónico con el fin de determinar si contienen o no información clasificada, así como para valorar su importancia para nuestra investigación”, agregó el director del FBI.

Comey, quien indicó haber sido informado del asunto el jueves, precisó que “el FBI aún no puede determinar si el material es o no significativo” para la investigación ni cuánto tiempo llevará determinar su impacto en la pesquisa.

La reapertura de la investigación llega a penas semana y media de las elecciones presidenciales del 8 de noviembre, en las que la también ex primera dama se enfrenta al magnate republicano Donald Trump.

El pasado julio, Clinton fue sometida a un interrogatorio de más de tres horas en el cuartel general del FBI sobre este asunto y días más tarde el Departamento de Justicia decidió cerrar el caso por recomendación del FBI, que no encontró indicios para presentar cargos en su contra. No obstante, en aquella ocasión, Comey indicó que la ex secretaria de Estado había actuado de manera “extremadamente descuidada” con el manejo de la información al frente de la diplomacia estadounidense.

La polémica por los correos electrónicos se desató a comienzos de 2015, cuando los medios estadounidenses revelaron que, durante sus cuatro años en el Departamento de Estado, Hillary Clinton usó en todo momento una cuenta personal para sus comunicaciones, con un servidor privado.

La candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, se mostró confiada en que la reapertura de la investigación del FBI, sobre el servidor de correo electrónico privado que utilizó la aspirante demócrata mientras era secretaria de Estado (2009-2013), no modifique la decisión inicial de no recomendar imputación alguna.

Clinton subrayó también que es “imperativo” que el director del FBI, James Comey, explique el contenido de los nuevos correos que han llevado a la reapertura de la investigación. Además la ex secretaria de Estado, visiblemente enfadada tras la reapertura de la investigación a apenas 11 días de los comicios presidenciales, ha retado al FBI y le ha pedido que “publique toda la información que tenga”. “Tienen que compartir con todo el pueblo estadounidense los datos que dicen tener“, insistió la aspirante demócrata, que, sin embargo, se mostró confiada en que “sea lo que sea” lo que haya llevado al FBI a reabrir el caso “no cambiará la decisión alcanzada en junio” de no presentar cargos en su contra.

Preguntada por el origen y contenido de los nuevos correos, Clinton apuntó: “No sabemos qué creer, es por eso que le corresponde al FBI explicarnos de qué están hablando”.

 

 

¿Elecciones amañadas? Dos precedentes para la tranquilidad

JUAN MARÍA HERNÁNDEZ PUÉRTOLAS

El directo de la FBI declaró este viernes la reapertura del caso: “En relación con un caso no relacionado, el FBI ha tenido conocimiento de la existencia de mensajes de correo electrónico que parecen ser pertinentes para la investigación”, indicó Comey en una carta dirigida a los presidentes de varios comités del Congreso.

“Estoy de acuerdo en que el FBI debe tomar medidas de investigación apropiadas para permitir a los investigadores revisar estos mensajes de correo electrónico con el fin de determinar si contienen o no información clasificada, así como para valorar su importancia para nuestra investigación”, agregó el director del FBI.

Comey, quien indicó haber sido informado del asunto el jueves, precisó que “el FBI aún no puede determinar si el material es o no significativo” para la investigación ni cuánto tiempo llevará determinar su impacto en la pesquisa.

La reapertura de la investigación llega a penas semana y media de las elecciones presidenciales del 8 de noviembre, en las que la también ex primera dama se enfrenta al magnate republicano Donald Trump.

El pasado julio, Clinton fue sometida a un interrogatorio de más de tres horas en el cuartel general del FBI sobre este asunto y días más tarde el Departamento de Justicia decidió cerrar el caso por recomendación del FBI, que no encontró indicios para presentar cargos en su contra. No obstante, en aquella ocasión, Comey indicó que la ex secretaria de Estado había actuado de manera “extremadamente descuidada” con el manejo de la información al frente de la diplomacia estadounidense.

La polémica por los correos electrónicos se desató a comienzos de 2015, cuando los medios estadounidenses revelaron que, durante sus cuatro años en el Departamento de Estado, Hillary Clinton usó en todo momento una cuenta personal para sus comunicaciones, con un servidor privado.

 

La ex primera dama reconoció entonces que habría sido “más inteligente” usar una cuenta oficial y entregó 55.000 páginas de correos electrónicos de esa etapa al Departamento de Estado para su publicación, pero el caso generó interrogantes sobre si trató indebidamente información clasificada del Gobierno al usar su cuenta personal.

El Departamento de Estado identificó alrededor de 2.100 correos electrónicos del servidor de Clinton con información confidencial, aunque ha asegurado que muchos de ellos no se consideraron clasificados en el momento de su envío, sino que han sido etiquetados como tales durante la revisión actual de los ’emails’.

El tema de los correos acentuó además las acusaciones por parte de la bancada republicana en el Congreso sobre la mala praxis de la ex secretaria de Estado en el ataque contra el consulado estadounidense en Bengasi (Libia) en 2012, en el que murió el entonces embajador Chris Stevens y otros tres funcionarios del Gobierno.