Hallan en Viacha una necrópolis del periodo incaico

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Foto: Agencias / Los Tiempos

Una necrópolis subterránea de la cultura inca de arquitectura rupestre monumental fue descubierta en el municipio de Viacha con más de un centenar de restos humanos depositados en cámaras funerarias trabajadas bajo tierra, junto con una importante cantidad de objetos arqueológicos que se conservaron por más de 500 años, según informó el Ministerio de Culturas.

El arqueólogo responsable de la investigación, Wanderson Esquerdo, en su página de Facebook destacó que las tumbas con cámaras subterráneas fueron cavadas y construidas en la propia roca, por lo que corresponde a una “arqueología de arte rupestre monumental”, único en Bolivia.

“Constituyó una sorpresa el hallazgo de una de las tumbas, cuya entrada era una angosta chimenea de ingreso vertical (de tres metros de profundidad) que luego se ensanchaba y daba lugar a dos cámaras o nichos en una superficie aproximada de 10 metros cuadrados”, sostuvo el arqueólogo boliviano, Jédu Sagárnaga, que coordinó las investigaciones en las comunidades viacheñas de Mazo Cruz y Chacoma.

“Es un hallazgo único y sin precedentes, se está trabajando junto al municipio de Viacha y la empresa minera para el plan de mitigación y una de las primeras medidas que adoptará el Ministerio de Culturas y Turismo es que este sitio sea excluido del área de concesión minera en resguardo y protección de este patrimonio arqueológico”, afirmó la ministra de Culturas, Wilma Alanoca, en un comunicado de prensa.

El hallazgo de las cámaras mortuorias donde hace más de cinco siglos se enterraron a los muertos con ajuares funerarios, se produjo cuando los empleados de la empresa minera Esmical realizaban la explotación de la roca puzolana en esa región y advirtieron la existencia de hoyos y objetos de cerámica.

“El valor más grande del descubrimiento es el contexto donde los objetos fueron encontrados y fueron descubiertos en un contexto único para la arqueología en Bolivia”, aseveró el especialista a El Diario.

El arte rupestre es un tipo de arte que se plasma en las rocas, generalmente en el interior de cuevas, grutas, cavernas o abrigos. La arqueología que emplea el término ha localizado muestras de arte rupestre en varias partes del mundo.

En relación a los sepelios, Esquerdo detalló al mismo medio que “los incas enterraban a sus muertos de acuerdo con las regiones y culturas que conquistaban, asumían en ciertos casos las costumbres de las culturas locales”.

Los diversos huecos circulares ubicados en Viacha eran antiguas tumbas excavadas en la roca volcánica puzolana, tradicionalmente conocida como “poq’e” y que era usada para el lavado de ollas viejas.

En el territorio de los Andes la expansión inca (1430-1533 d.C.) dejó diversos indicadores desde patrones de asentamientos regionales, arquitectura local, espacios funerarios hasta modificaciones de la producción de la cerámica.

En esta dimensión entran las redes viales como sistemas de integración en las que no sólo intervienen aspectos prácticos, sino elementos rituales relacionados con el paisaje y lugares sagrados. La expansión y dominio inca en Bolivia y en otras regiones de los Andes se legitimó a través de elementos ideológico-rituales que permitieron el manejo del poder en distintas esferas.

Son diversas las investigaciones sobre la expansión de los incas en regiones altiplánicas, los valles interandinos y las zonas tropicales, que demuestran la dimensión del fenómeno y cómo este tuvo grandes repercusiones en la estructuración de las sociedades prehispánicas tardías y coloniales.

Sagárnaga destacó que Viacha (ubicada a 22 kilómetros de La Paz) es un municipio privilegiado con restos arqueológicos de distintas etapas, desde el formativo, hasta la llegada de los incas y luego los españoles. Incluso el hecho de haberse registrado allí la Batalla de Ingavi (1841), le confiere un alto carácter arqueológico.

El equipo de arqueólogos estuvo conformado por Wanderson Esquerdo, Jedu Sagárnaga y Vir Patzi. Esquerdo dirigió las labores en campo y fue el Responsable del Proyecto. Sagárnaga, gerente de SCIENTIA CC., coordinó las labores.

 

DESCUBREN UNA TUMBA INTACTA

El equipo científico coordinado por Sagárnaga descubrió también una tumba  intacta que había sido el destino final de casi un centenar de cuerpos humanos, pero sin un proceso de momificación por lo que en su mayoría estaban desintegrados.

“Los cuerpos habían sido inhumados con cierto ajuar funerario que en gran medida desapareció, exceptuando los adornos y otros artefactos de metal, principalmente de cobre”, añadió Sagárnaga.