A pesar de ataques, el PumaKatari inauguró nueva ruta
Apedreado y en medio de gases, un PumaKatari que transita por la calle 52 de Achumani rumbo a San Pedro es señal de victoria. Y así lo celebran cientos de vecinos que lograron superar puntos de bloqueo instalados por los choferes de minibuses. Pese a que éstos les lanzaron piedras y hubo golpes y palazos, al final los paceños festejaron por que la nueva ruta fue inaugurada.
El plan para ayer era que una caravana de los buses ediles salga a las 8:00 de Kellumani hasta la plaza Sucre de San Pedro, donde habría un acto oficial, previsto para las 10:00. Sin embargo, en la madrugada, los transportistas ya habían instalado varios puntos de bloqueo en la zona Sur: en las calles 8 y 21 de Calacoto, además de otros en Achumani.
Cuando los vecinos salieron a resguardar las vías, a las 6:00, éstas ya estaban llenas de minibuses estacionados. Los choferes anunciaban amenazantes con palos que no dejarían pasar al transporte público municipal. Muchos incluso desde la víspera asustaban a los vecinos.
A las 7:30, los bloqueos habían provocado congestión vehicular en la ciudad de La Paz. Llegar del centro al sur tomaba horas.
“Mire cómo son de agresivos los minibuseros, borrachos y con palos. Nosotros no vamos a permitirles. Es un mal servicio, son sucios y no son cómodos. Por eso nos hemos organizado y queremos que pase el Puma”, comentó la vecina Martha Silva.
Frente al complejo The Stronguest, en la 35 de Achumani, había más de un centenar de personas, choferes y vecinos discutían a gritos. “¡Váyanse!”, gritaba la gente a los transportistas. Ellos respondían: “¡El pueblo unido, jamás será vencido!”.
Cuando un vehículo particular quería pasar, los vecinos hacían una cadena tomándose de las manos. Pero cuando llegó un coche con la banda de músicos para la inauguración de la ruta, los choferes lo detuvieron golpeando el vehículo. Entonces las discusiones se tornaron más violentas.
“¡¿Dónde está la Policía?!”, gritaban las personas y desde las casas llamaban a la Policía. Así llegó una camioneta. Los vecinos exigieron a los efectivos que no los dejen solos. Para las 8:00, llegó más resguardo policial. En motos, los oficiales iban a los puntos de conflicto.
En la calle 51A estaba uno de los bloqueos más contundentes, incluso para los transeúntes. La Policía no estaba en el lugar. Los choferes habían tirado los contenedores de basura y les prendieron fuego; además, agruparon rocas.
“¡Yo soy vecino, tengo derecho a pasar y voy a pasar!”, desafió enojado Javier Martínez, portando la bandera del departamento de La Paz avanzó animando al grupo: “¡Nosotros pagamos a los choferes y, si quieren competir con el Puma, que mejoren su servicio!”. Con determinación, lograron superar ese punto de bloqueo. “¡Desde mañana nadie va a tomar más minibuses! ¡No más!”, advertían. Limpiaban la vía, al pasar.
Pero a los pocos pasos, se encontraron con el grupo más violento: “las bases”, como los choferes les llamaban. Bajaban la calle corriendo y golpeando con palos a todo aquel que se les ponía en frente.
Desde los lugares altos lanzaban piedras. Los vecinos retrocedieron asustados, corrían cubriéndose la cabeza.
Los agresores destruyeron un vehículo del canal 4 (RTP), abollaron los autos particulares, incluso rajaron el vidrio de un minibús estacionado. Al menos tres personas resultaron heridas por el impacto de las rocas.
“Todos estos están ebrios y por eso han lanzado las piedras. Ahora mi hijo está desangrándose”, contó Carola Gonzales, mientras auxiliaba al joven herido, Rodrigo Gamarra.
Un a roca le abrió una herida en la cabeza. Se lo llevaron a una clínica cercana. Debían ser atendidos con urgencia.
Entonces llegaron oficiales de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), detuvieron a un miembro del grupo de bloqueadores.
Para proteger a los vecinos se pusieron frente a ellos. “Estamos evitando enfrentamiento entre vecinos y transportistas porque no es el único punto de bloqueo, si nos movemos, habrá más conflictos”, dijo el comandante de esa unidad policial.
El grupo de bloqueadores que arrojaban las piedras estaba dividido en dos. Uno de ellos en la esquina de la calle 52, al lado de una fogata y otro en el cerro.
Sorpresivamente, la Policía usó gases para desconcentrarlos. Eso provocó que algunos vecinos -los más vulnerables, como niños y personas adultas- dejen la manifestación, pero la resistencia de otros era aún significativa y avanzaba pese a los gases. Su objetivo era despejar la vía.
Las rocas que lanzaban los choferes desde el cerro eran la mayor amenaza. Así que un grupo de jóvenes vecinos decidieron enfrentarlos, subieron y despejaron el área. Con el resguardo policial, libres de la amenaza de piedras la caravana de vecinos superó el punto de bloqueo.
A las 12:00, una mujer gritó: “¡El Puma!”, lo señaló, los otros vecinos voltearon a ver y era el primer bus que salía de la humareda. La gente aplaudió y celebró con gritos y bailes.
El bus BA-142 fue el primero de la nueva ruta Achumani-San Pedro del PumaKatari. Fue apedreado en su primer viaje. Le siguieron otros cinco buses. Llegaron con escolta ciudadana, todos llegaron a la plaza Bolivia, a las 15:30. Todos celebraron.