Sabotaje y acusaciones asedian al a la conciliadora del MAS
Sabotaje, trabas administrativas y acusaciones de traición es lo que sufren los líderes del “ala conciliadora” del Movimiento Al Socialismo (MAS) en la Asamblea Legislativa. En el “ala dura” del masismo niegan que suceda aquello.
Todo empezó el pasado 14 de noviembre, cuando Eva Copa (MAS) fue elegida presidente de la Cámara de Senadores, y se sentó en la mesa de diálogo con el gobierno de Jeanine Añez. El acercamiento fue facilitado por la Iglesia Católica y el embajador de la Unión Europea, León de la Torre, para pacificar el país.
Copa y su colega Omar Aguilar son considerados como los principales líderes del bando concertador que viabilizó la ley de convocatoria a elecciones sin Evo Morales. Son vistos como “piezas clave” de las negociaciones.
Ese trabajo no fue fácil. El primer escollo que tuvo que sortear el “ala concertadora” fue en la parte administrativa, informaron a Página Siete fuentes cercanas a esa tendencia. Copa, a pocas horas de asumir las riendas de Senado, solicitó a un funcionario de alto rango de la Cámara Alta un informe sobre los asuntos pendientes y otros.
El servidor se negó y desconoció a Copa como nueva presidenta de la Cámara de Senadores. “La senadora (Adriana) Salvatierra es la presidenta, es la única que me puede mandar”, habría sido la respuesta del funcionario público del Legislativo.
Similar situación se habría registrado con otros funcionarios designados en la gestión de Salvatierra, quien dimitió a la presidencia de la Cámara Alta el 10 de noviembre.
El sabotaje
El sábado 23 de noviembre, luego de que el pleno de Senado aprobara por unanimidad la Ley de Régimen Excepcional y Transitorio para la realización de Elecciones Generales, el MAS presentó un proyecto para que no se juzgue a los exmandatarios Evo Morales y Álvaro García Linera por la vía penal.
Copa informó que en el MAS nunca se planteó una ley de inmunidad y que desconoce cómo apareció ese proyecto. “No sé como apareció ese documento”, expresó Copa, quien explicó que fue otro texto el que trabajaron con la mediación de la Iglesia Católica y la UE.
“Parece que estos proyectos se empapelaron. Conversamos con el personal y se dio (el cambio de documentos). Hay que ser autocríticos, no sé qué pasó… No (se cambió) la ley, sino la exposición de motivos, que es lo que alarmó bastante en el tema de la inmunidad”, expresó la senadora, que agregó que “las personas que hayan infringido la ley se las tiene que sancionar como corresponde, sea de uno o del otro lado”.
El fin de semana, el proyecto polémico fue defendido por la senadora Salvatierra con el argumento de que debe parar la persecución.
Acusaciones
Dirigentes de organizaciones sociales afines al MAS y los senadores del bloque “duro” acusaron de “traidores” a los miembros del “ala conciliadora”, por no exigir, en la mesa de negociación con el Gobierno de Añez el retorno de Morales.
El senador Aguilar afirmó que el país necesitaba paz. “Nosotros queremos mostrar la otra cara del MAS”, manifestó.
Legisladores del “ala dura” negaron que estén obstaculizando el trabajo de la presidenta del Senado y de sus colegas, afirmaron que en el MAS “están más unidos que nunca”.