Empresa / Innovación: Ibo Blazicevic

0
484
Foto: Revista dat0s 235

La construcción de una narrativa creíble “Una relación estable entre el sector público y el privado pasa por generar condiciones macro de hacer atractiva a Bolivia a la inversión extranjera”.– Ibo Blazicevic, presidente de la Cámara Nacional de Industria, piensa que el país debe comenzar buscando una diversificación económica con la mirada en los agro negocios.

El dirigente de los empresarios ha sido reconocido por unanimidad para ocupar nuevamente la presidencia de la Cámara Nacional de Industria (CNI). Ibo Blazicevic tiene una enorme capacidad de transmisión. Durante todos estos años ha sido un canal de comunicación para que el sector industrial sostenga intermediaciones con el Estado de manera a construir consistentes alianzas. Lo encontramos atravesando en el inició de un año asfaltado por dificultades. Le preocupa que siendo así no se termine por entender el papel que podría jugar el empresariado en la reactivación.

¿Qué rol va a jugar el empresariado en 2021, saliendo de un año complicado? El rol de hacer que el Gobierno entienda que esta es una motocicleta con dos ruedas y una de las ruedas es el sector privado, hoy más que nunca cuando el Estado no tiene la capacidad financiera de hace cinco años atrás, es difícil que las inversiones significativas vengan de parte del Estado, por lo que debería haber un rol compartido. Para que prospere ese ámbito de relacionamiento hay que generar condiciones macro, de hacer atractiva a Bolivia a las inversiones, no con una mirada extractiva, comenzar a buscar una diversificación económica.

¿Cuál es nuestro potencial para pensar de esa manera? La producción de alimentos es una de las actividades económicas que tienen mayor potencial de crecimiento con la agroindustria en Santa Cruz; potenciar los valles y los súper gramos en el Occidente; podría tomarse el modelo peruano de exportación de agronegocios que han sido un éxito. Arándanos, banano orgánico que se ha vuelto el número uno del mundo, produciendo para mercados de alto poder adquisitivo. Bolivia tiene los tres pisos ecológicos. En ese papel, el empresario tiene que jugar un rol de convencimiento, ser un facilitar y generador de seguridad jurídica y condiciones positivas para animar a generar una gran inversión.

¿Encuentran los empresarios trabas para aplicar ese plan de desarrollo? Bolivia debe hacer una profunda reforma judicial y luego se deben crear incentivos para traer inversión. Uruguay trae una enorme cantidad de inversión extranjera, lo mismo Chile con alrededor de los 30 000 millones de inversión directa; Paraguay es otro ejemplo, ha borrado todas las restricciones para la entrada y salida de capitales que hacen atractivas las inversiones. Bolivia está al medio de ese escenario y debe jugar con esas reglas y mirar cómo proyectarse estratégicamente.

¿Se cae el empleo y el ingreso, quién va a salir al rescate? Los empresarios son muy malos en construir narrativas, por eso son mal vistos. Es por eso cuando el Gobierno de turno le da palo al empresariado la reacción en cadena es el aplauso. No se dan cuenta que hay un efecto multiplicador que le afecta directamente a la persona que aplaude el garrote al empresario. No ha habido la construcción de una narrativa que encadene a todos, desde el microempresario a la gran empresa.

¿Cómo construir esa narrativa? No estamos bien representados porque hay dirigentes que cuidan sus propios intereses. Hay factores de una preocupación. Sin ir lejos veamos el titular del día: “Impuesto adicional a las financieras para ganancias encima del 6% contra su patrimonio”. Esto significa que estás castigando el crecimiento. Quien genera empleo es quien tiene excedentes. Si una empresa tiene excedentes los reinvierte, pero si te ponen un impuesto a la fortuna teniendo encima la carga fiscal más alta estas promoviendo que esa empresa lleve sus recursos a otro lado donde tienes rendimientos que no te quitan el sueño.

¿Se está limitando el crecimiento de la economía privada? El ejemplo que acabo de señalar es peligroso para todos. Ganar se está convirtiendo en un pecado. Estamos entrando en un círculo perverso de achicamiento que nos puede llevar a la informalidad. Va a ser un año difícil por lo que se dice del rebrote del virus. Estamos yendo a una desinstitucionalización muy rápida pegándole a los que generan algo para supuestamente empoderar a los otros y le quitemos el poder político a los que han apoyado a los ´pititas´.

Una de las cosas que se cuestionan es el asistencialismo desde el Estado que entrega bonos, ¿están de acuerdo con esta política? El Gobierno está repartiendo 600 millones de dólares con el bono Contra el Hambre, qué le costaba hacer una billetera móvil para que el 20 por ciento de eso, que son 120 millones, reactiven la industria, servicios como los hoteles, las líneas áreas. La gente va a recibir 1 000 bolivianos y va comprar productos chinos que son más baratos que los hechos en Bolivia.

¿Cómo ves el relacionamiento del Estado con el empresariado cruceño? Lo que esperaba era una reacción del sector agroindustrial con las siete medidas de cortar sus cupos de exportación, pero no han dicho nada, la CAO, la CAINCO se han quedado callados. Es el mismo mensaje, si quieres exportar primero me pides permiso. Es el síndrome de Estocolmo que acaba amando al depredador.

¿Podrán hacer frente? Trato de ser justo, siempre he destacado lo bueno y esto me parece que no, eso me da licencia para hablar, pero nadie quiere decir nada. No hay bloque y hay miedo. Aquí estas solo porque no somos una agrupación gremial o sindical, nunca ha habido un lock down (cierre de emergencia en traducción libre) en Bolivia porque no hay unión y es un entorno en el que cada uno juega su partido y somos todos muy políticos, hay mis cosas para proteger mis propios intereses.

¿Difícil tejer las alianzas en estas circunstancias? Es muy complejo decir, nadie está dispuesto.

¿Y qué con el crecimiento que anuncia el Gobierno? La Cepal dice que habrá un crecimiento del tres por ciento del PIB, pero luego de caer 11.1 por ciento en 2020 de acuerdo a las palabras del propio presidente sigues siendo recesivo. Eso es lo que la gente no ve. Si producías 40 000 millones y has caído 11 por ciento has perdido 4 400 millones, eres más chico en esa proporción y vas a crecer en realidad uno o dos millones más, no hay manera de que alcances los 40 000 millones.

¿Cuál es el camino que aliente más certezas que dudas? Modernización de las leyes, todas son obsoletos, la del trabajo redactada hace 40 años, la del contrabando lo mismo; mirando el futuro hay que volver atractiva a Bolivia, no es que pocos paguen mucho, sino que muchos paguen poco, que el costo de la formalidad sea barato y atractivo. Todo dependerá de la voluntad política.