Francia: Macron examina nuevas restricciones contra el covid-19
¿Cerrar las escuelas adelantando las vacaciones escolares? ¿Extender las medidas de confinamiento a otros departamentos? ¿O “empujar las paredes” de los hospitales mientras se espera el efecto de las vacunas? Ante las críticas a su estrategia anti-Covid, y con más de 5.000 pacientes “en estado crítico”, el presidente Emmanuel Macron debe tomar decisiones difíciles este miércoles 31 de marzo.
Una vez más, los franceses están pendientes de las medidas que el jefe del Estado hará con los ministros durante el Consejo de Defensa, que se realiza este miércoles en el palacio presidencial. Por la noche, Emmanuel Macron se dirigirá a los franceses a las 20:00 horas, como ha hecho cada vez que ha anunciado decisiones importantes desde que comenzó la crisis hace un año.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, pidió el cierre de los colegios de la capital, ante la “gravísima” situación sanitaria y la “grandísima desorganización” en las escuelas. “Es necesario tomar una medida que frene”, dijo en medios franceses, dos semanas y media antes de las vacaciones escolares en la región de París.
“Creo que hay que cerrar los colegios porque es una desorganización muy grande la que hay hoy”, argumentó, indicando que “unos 20.000 alumnos” están hoy “sin clase o bien porque están enfermos o bien porque las clases están cerradas”, siendo éstas 850. La tasa de incidencia de Covid-19 entre los jóvenes de 15 a 19 años es de 850 por cada 100.000 habitantes en París, dijo también, recordando que la situación es “muy grave” en la región Île-de-France, con “1.500 personas en cuidados intensivos” en el hospital.
Nueve de cada diez camas de UCI están ocupadas
El número total de pacientes en cuidados intensivos ascendió a 5.072, por encima de la capacidad normal del hospital y del pico de la segunda oleada de noviembre pasado. La tasa de incidencia también aumentó. Incluyendo Covid-19 y otros pacientes, casi nueve de cada 10 camas de cuidados intensivos (6.833 de 7.665 a la fecha del 26 de marzo) están actualmente ocupadas, según el Ministerio de Salud francés, que afirma que “el aumento de capacidad continúa en todas las regiones”.
Este deterioro no ha hecho más que aumentar la presión sobre Emmanuel Macron, instado por muchos médicos, pero también por la oposición, para que tome medidas más eficaces. Algunos sugieren un nuevo confinamiento estricto, que el presidente francés rechaza hasta ahora.
La imagen de un jefe de Estado que decide en solitario se ha visto reforzada por su negativa a cualquier “mea culpa” por no haber reconfirmado a finales de enero, en contra de los consejos por parte de los científicos.
En lugar de tomar medidas fuertes este miércoles, Emmanuel Macron podría esperar unos días más para evaluar el efecto del confinamiento híbrido establecido hace 13 días en varios departamentos, incluidos los de Île-de-France y Hauts-de-France.
Pero, a falta de medidas rápidas, los médicos y los responsables de los hospitales han advertido del riesgo de tener que “escoger” a los pacientes que serán atendidos por falta de camas. Un escenario “impensable” para el Ministro de Salud, Olivier Véran, que reafirmó el martes 30 de marzo: “No dejaremos que los hospitales se saturen, no dejaremos que los médicos tengan que escoger a los pacientes”.
¿Vacaciones prolongadas?
Una forma de reducir esta presión es, según los profesores, los padres y los representates, cerrar las escuelas para limitar los contagios. Una solución que Macron y su ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, sólo quieren tomar como último recurso.
Sin embargo, la propuesta de la presidenta de la región Île-de-France, Valérie Pécresse, de adelantar las vacaciones de primavera, previstas a partir del 17 de abril, para cerrar los colegios durante un mes, está siendo observada con atención en el poder. Sobre este punto, “la reflexión está en marcha”, dijo un asesor.
Desde el lunes, un solo caso de Covid-19 justifica el cierre de una clase en las regiones más afectadas por la epidemia. Como resultado, los cierres en París casi se han duplicado en un día, pasando de 246 a 473, anunció la alcaldía.
Entre los parámetros de la ecuación, la aceptabilidad de las nuevas restricciones cuenta mucho para el gobierno, ante una población cada vez más resistente a las restricciones de circulación.
La lentitud de la campaña de vacunación en el punto de mira
Podría tratarse de unos 15 departamentos sometidos a una vigilancia reforzada, como Orne, Vaucluse, Isère y Jura, donde la tasa de incidencia supera a veces los 250 casos por 100.000 habitantes.
En los departamentos ultramarinos, las restricciones se endurecen en Martinica con el cierre de restaurantes, cines y locales de ocio a partir del jueves 1 de abril.
Más que nunca, Emmanuel Macron cuenta con una llegada masiva de vacunas en abril para superar la crisis, siguiendo el ejemplo del Reino Unido, que empieza a ver la salida.
La lentitud de la vacunación es uno de los principales agravios de la oposición hacia Emmanuel Macron, un “rey taumaturgo” para Olivier Faure (Partido Socialista), que no tiene “ninguna visión”, según Marine Le Pen (ultraderecha) y que “se comporta de manera totalmente irresponsable”, según Jean-Luc Mélenchon (ultra izquierda).
Tras la aceleración de la vacunación de los mayores de 75 años, el gobierno está estudiando la posibilidad de permitir que todos los profesores se vacunen.
Hasta ahora se han inyectado en Francia unas 8,2 millones de primeras dosis y 2,8 millones de segundas dosis.
Con AFP