La falta de información sobre el programa de energía nuclear con fines pacíficos, anunciado por el presidente Evo Morales, deja dudas respecto a la posibilidad real de que este proyecto se concrete y sobre los objetivos mismos de su implementación, por lo que expertos en el área y activistas, reunidos ayer en un conversatorio, coincidieron en que debe abrirse el debate sobre si es necesaria y factible esta energía en el país.
El investigador y docente del laboratorio de Física de la Atmósfera de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Francesco Zaratti, dijo que ve como positivo el programa nuclear para potenciar la industria, la agricultura, la investigación o la medicina.
Sin embargo, indicó que “no es necesaria, no es conveniente y no es posible” la generación de energía eléctrica nuclear, que es el otro componente del proyecto gubernamental, porque, a su juicio, el país tiene el potencial suficiente para producir energías convencionales o alternativas como para cubrir su demanda interna e incluso para exportar electricidad.
Señaló que otro inconveniente es que este tipo de tecnologías necesita personal especializado, alta tecnología, tiene un costo elevado y necesita una gran cantidad de agua, recurso escaso en el altiplano paceño, zona en la que el Gobierno anunció la instalación del proyecto.
Dijo que el único argumento para tener una planta de energía nuclear es la exportación, pero si se construye en el occidente del país estaría lejos de los mercados naturales de energía, que son Brasil y Argentina.
Por su parte, Miguel Fernández, ingeniero eléctrico con gran experiencia en energías renovables y director de Energética, indicó que el tema debe analizarse en tres dimensiones: los beneficios de conocimiento y formación de recursos humanos que supondría esta tecnología para el país; los diversos usos que se le daría en las áreas de agricultura, industria de alta tecnología o medicina; y si el país tiene la materia prima (uranio) suficiente como para empezar un proyecto de este tipo.
Según el Gobierno, hay yacimientos en Santa Cruz pero se desconoce la cantidad y calidad de uranio que existe.
Dijo que también se debe tomar en cuenta el costo de la inversión del proyecto pero incluyendo no solo la construcción de la obra, sino la gestión durante su uso y, sobretodo, qué se hará con los residuos y la infraestructura una vez que cumpla su ciclo de vida.
El presidente Evo Morales anunció que el plan nuclear que se implementará en el altiplano paceño tendrá una inversión de 2.000 millones de dólares hasta el 2025.
Al respecto, Fernández dijo que este dinero alcanza para construir una planta pequeña o de investigación, pero no así para la exportación.
Sin embargo, la falta de información sobre este proyecto no permite saber con claridad qué es lo el Gobierno pretende construir, aseguraron los especialistas.
Ambos aclararon que no se oponen al plan nuclear del Gobierno, pero señalaron que la desinformación sobre el proyecto ha causado confusión en la población y la comunidad académica sobre los objetivos, por lo que pidieron que se abra el debate y se transparente este programa.
El conversatorio virtual “¿Energía Nuclear en Bolivia?” fue organizado por La Pública, el Centro de Estudios Superiores Universitario CESU-UMSS y el Observatorio Boliviano de Cambio Climático y Desarrollo. Carlos Crespo fue el moderador. El evento fue transmitido en vivo por Internet.