El novelista Abdulrazak Gurnah, Premio Nobel de Literatura 2021

Por Paula Corroto | El Confidencial
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ABdulzarak Gumah, Nobel literatura 2021
Foto: Alamy

El novelista tanzano Abdulrazak Gurnah (Zanzíbar, 1948) ha sido galardonado con el Premio Nobel de Literatura 2021. Según ha anunciado la Academia Sueca este jueves, ha recibido el galardón por “su conmovedora descripción de los efectos del colonialismo“. El Comité Nobel también destacó de la obra de Gurnah su “penetración intransigente y compasiva en los efectos del colonialismo y el destino del refugiado en el abismo entre culturas y continentes”. Tiene tres novelas traducidas al español, ‘En la orilla’, en la editorial Poliedro y ‘Paraíso’ y ‘Precario silencio’, en El Aleph.

De su biografía se destaca que estudió en la universidad Bayero Kano en Nigeria. Más tarde se trasladaría a la Universidad de Kent, donde obtuvo su doctorado en 1982. Sus investigaciones se centran en el poscolonialismo, así como el colonialismo especialmente relacionado con África, el Caribe e India.

Gurnah es el quinto escritor africano galardonado con el Nobel, después de Wole Soyinka (Nigeria, en 1986), Naguib Mahfuz (Egipto, 1988), y los sudafricanos Nadine Gordimer (1991) y John Maxwell Coetzee (2003), ambos de Sudáfrica.

Louise Glück, la última

Después de que en 2018, por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, el Nobel de Literatura fuera devorado por el mayor escándalo de toda su historia y cancelado por ello, la Academia sueca buscó a partir de 2019 su expiación. Un oscuro electricista Jean-Claude Arnault, esposo de la miembro de la Academia sueca Katerina Frostenson, fue acusado de abusos sexuales a varias mujeres y condenado a dos años de cárcel. A la vez, se supo que había sido él quién filtraba anualmente a las siempre hambrientas casas de apuestas los ganadores del premio. El cóctel mortal de tráfico de influencias y acoso sexual en los albores del #MeToo desencadenó una tormenta perfecta que dejó malherido al gran galardón de las letras internacionales.

El desastre obligó a una Academia muy tradicional que, desde su fundación en 1776 por el rey Gustavo III de Suecia —hace 233 años— no había vivido el más mínimo cambio, a iniciar un proceso incierto de reformas que ha eliminado la condición vitalicia de los cargos y alterado la composición del Comité Nobel de Literatura en el que, a los cinco miembros de la academia, se suman ahora otros cinco de fuera de la institución.

Olga Tokarczuk y Peter Handke ganaron finalmente en 2019 el Premio Nobel de Literatura. Según el fallo del jurado, Tokarczuk fue premiada por su “imaginación narrativa” y una “pasión enciclopédica” en su escritura, mientras que Handke habría desarrollado un trabajo “influyente” con “ingenio lingüístico” y explorado la periferia de la experiencia humana.

En 2020, el año de la pandemia, la ganadora fue la poeta estadounidense Louise Glück por “su inconfundible voz poética que, con austera belleza hace universal la existencia individual”.

Con el de hoy, el Nobel de Literatura suma 114 galardones de los que solo 11 de ellos han premiado a escritores en lengua española. Cinco fueron españoles (José Echegaray, Jacinto Benavente, Juan Ramón Jiménez, Vicente Aleixandre y Camilo José Cela), dos chilenos (Gabriela Mistral y Pablo Neruda), un colombiano (Gabriel García Márquez), un mexicano (Octavio Paz), un guatemalteco (Miguel Ángel Asturias). El último fue el peruano Mario Vargas Llosa en 2010. De este más de centenar de premios las mujeres apenas suman una quincena. La edad media de los ganadores ronda los 65 años, siendo Ruyard Kipling el más joven en recibirlo (41 años) y Doris Lessing la más longeva (88 años).

El Nobel más peculiar

Asediado por los remordimientos, el dinamitero Alfred Nobel introdujo una peculiaridad envenenada en su célebre testamento de 1895. Los Nobel de Física, Química, Medicina y Paz (el de Economía no lo es exactamente) señalarían a quienes ofrecieran “el mayor servicio a la humanidad”. Pero solo el de Literatura especificaba que también debía premiarse a quien escribiera lo mejor “en sentido ideal”. Las interpretaciones sobre lo que significaba ese “ideal” en Literatura para el señor Nobel han condicionado las deliberaciones.

Entre 1901 y 1919, la Academia entendió la citada exigencia de un premio de Literatura “ideal” en el sentido conservador y clasicista del XIX. Así, una institución reaccionaria y miope entregó los primeros Nobel de Literatura a Prodhomme, Sienkiewicz, Kipling o Echegaray. Ni Ibsen, ni Zola, ni Tolstoi. Más tarde esquivaría también a Proust, Kafka, Joyce, Nabokov y Borges. Tela. Cuando el apolillado dramaturgo Echegaray se alzó con el premio en 1904, el 98 y la vanguardia se levantaron en armas contra él. Hoy nadie le recuerda.