Elizabeth Salguero: “Bolivia ha perdido en 5 años 10 millones de hectáreas por incendios forestales”

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Elizabeth Salguero, Fundación Viva
Foto: Fundación Viva

La Directora Ejecutiva de la Fundación VIVA trabaja hace tres años al frente de la institución, tiempo durante el que se han consolidado los ejes sobre el cuidado del Medio Ambiente y la Preservación de Especies Animales en Extinción; Seguridad Ciudadana y el uso Responsable de la Tecnología. En la presente entrevista Salguero habla del trabajo de la Fundación y sus resultados.

¿Tiene algún compromiso personal con la protección del Medio Ambiente?

Bueno hice mi tesis de maestría sobre los Estudios de Impacto Ambiental en un estudio comparativo entre Bolivia y Suiza. También tengo una hija que se llama Mara en homenaje a la madera en peligro de extinción que nació hace 28 años. Personalmente mi apuesta es por el vivir bien en armonía con la naturaleza. Todos los seres merecen vivir y ser cuidados. Además, nuestro planeta es el único que tenemos y hay que cuidarlo para nosotros y para las generaciones venideras.

¿Realizar cada año un concurso de fotografía para mostrar los desfases y riesgos del no cuidado del hábitat, demanda mucho esfuerzo?

En realidad, es un trabajo muy reconfortante y el esfuerzo que implica lo hacemos con mucho compromiso y alegría. La respuesta de los fotógrafos es muy valiosa, ya que retratan muchas especies, áreas protegidas y bosques que existen en el país y contribuyen a hacer conocer lo que tenemos y a crear conciencia de que debemos cuidar nuestra flora y fauna. Como alguien dijo, la única arma que debería ser usada contra los animales es una cámara fotográfica.

¿Crees en el trabajo en equipo?

Pienso que es fundamental, para que las cosas marchen y se logren las metas propuestas todos y todas tienen que ponerse la camiseta del equipo y trabajar juntos. A mí que encanta empoderar a las y los jóvenes del equipo haciéndolos participes de la planificación y las decisiones, solo así pueden crecer.

¿En qué condiciones esta Bolivia en materia de protección al Medio Ambiente, conociendo el extenso territorio que tiene y la variedad de flora y fauna en su territorio?

Lastimosamente Bolivia en los últimos 10 años, ha perdido cerca de 5 millones de hectáreas por los incendios forestales dentro de 58 territorios indígenas titulados, áreas protegidas y parques, esto según el libro “Incendios en territorios indígenas de las tierras bajas de Bolivia, análisis del periodo 2010-2020” del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS).

Las causas de los incendios son el cambio climático y las políticas vinculadas a la ampliación de la frontera agrícola, donde se priorizan las actividades agroexportadoras, producción de monocultivos, el uso de semillas transgénicas, el cambio de suelos y los asentamientos ilegales.

Así mismo, en el estudio “Muerte de mamíferos por los incendios de 2019 en la Chiquitanía” realizado por el Instituto de Ecología de la Universidad Mayor de San Andrés, se destaca que casi 6 millones de animales murieron, solo en esa región, durante los incendios forestales de 2019.

Se tiene conocimiento que los incendios son el resultado de quemas descontroladas y fuegos provocados para la expansión agrícola y la ganadería en zonas no autorizadas. Sin embargo, los permisos para las “quemas controladas” emitidos por la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierras (ABT), que vencieron el pasado 30 de junio, fueron ampliados irresponsablemente en su plazo de autorización y ejecución de quemas controladas de desmonte y quema de pastizales, hasta el mes de julio.

A principios de agosto, los incendios en el Valle de Tucabaca empezaron a dañar la reserva municipal de la Chiquitanía. Por otro lado, el Gobierno informó que se identificó a los supuestos responsables de los incendios forestales en Roboré y San Matías pertenecientes a empresas que buscan habilitar las tierras para el ciclo agrícola, donde se han consumido al menos unas 150.000 hectáreas. Según la Fundación Amigos de la Naturaleza, la superficie total quemada de bosque muestra un incremento de 72% respecto a 2020 y de 32% respecto a 2019, sumando más de 24 mil hectáreas hasta el 31 de julio de 2021.

De esa manera, existen muchos desafíos para proteger nuestro medio ambiente y la riqueza de la flora, la fauna y la biodiversidad que tenemos en nuestro país.

¿Qué otras acciones realizan desde la Fundación que no estén relacionadas a la ecología?

Tenemos otros tres programas más relacionados a Seguridad Ciudadana, donde nuestra causa transversal es la lucha contra todas las formas de violencia hacia las mujeres. Apoyamos con la línea gratuita 800 140 348 a la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia en 10 ciudades capitales del país, brindamos capacitación a la policía en temas relacionados a la atención de casos de violencia y realizamos campañas de sensibilización masivas.

En nuestro programa Uso Responsable de la Tecnología brindamos internet gratuito a instituciones que trabajan con urgencias o sectores vulnerables de la población como son en La Paz: Hogar de Ancianos San Ramón; Centro Boliviano de Solidaridad VIDA; Voces Vitales, Centro de Salud Mental San Juan de Dios, F.E.L.C.V; en El Alto: F.E.L.C.V; Sucre: Recinto Penitenciario San Roque; Cochabamba: Hogar Rosa Guzmán de Anze; Tarija: Observatorio San Calixto.

Y en nuestro programa de apoyo a las artes y culturas Fondo Proculturas hemos lanzado la tercera versión del fondo concursable en las categorías para artes audiovisuales, artes escénicas y gracias a nuestra nueva alianza con Teatrix se ha incorporado la categoría de recuperación de obras exitosas. Hemos recibido más de 100 obras que están siendo evaluadas.

¿Qué planes para el 2022?

Continuar trabajando en nuestros cuatro programas, estableciendo nuevas alianzas estratégicas para contribuir a algunos objetivos de desarrollo sostenible como son la igualdad de género, la acción por el clima, apoyar a las artes y encontrar formas innovadoras para que la tecnología y las comunicaciones aporten a mejorar la calidad de vida de los sectores más vulnerables de la población.