Las pistas de Maldox (Guerra Fría, Drogas y Rock n´Roll) | Veintiunava entrega

Urgente: ¡Conseguir un psiquiatra que hable español!

Pocas horas antes de estacionar el BMW 518 i en frente al pub Janko´s Bar en Novi Sad, ex Yugoslavia, hoy Serbia, habían sucedido secuencias de varias cosas. Maldox intuía que se estaban desencadenando situaciones sobre las que no tenía control. Está ya no era una percepción subjetiva. Una marcha contra el reloj, sin que se diera cuenta. La pérdida del contacto con la realidad.

Cuando Maldox se alejó del lugar a toda marcha después de dejar a JK Montgomery en el pub Janko´s Bar, la bruma de la noche anunciaba acontecimientos extraños. El tiempo permaneció encapotado hasta dos días después cuando la policía llamó al intercomunicador de la residencia de la señora Williams en Belgrado para informar que una patrulla había encontrado a una persona de alrededor 1.75 metros de altura, tez blanca, cabellos marrones y de contextura delgada, cuyo pasaporte correspondía a un ciudadano boliviano.

Además, el informe extendido por la policía decía que vestía una chamarra de cuero, jeans y botas. Era la misma descripción que uso Maldox cuando retorno a Janko´s Bar y no encontró ni rastros de JK Montgomery. Ni una sola pista. JK Montgomery había desaparecido.

La voz se percibía pastosa y seca, el hablar dificultoso, casi gutural y por poco incomunicante, que impedía el desplazamiento de la mucosa de los labios, dificultando la comprensión de las palabras. Solo dos días más tarde se supo lo que la policía trataba como una mera especulación de lo sucedido. Podría haber sido un clavado desde el puente Dunaska al Danubio, deducían los policías. Un salto desde la circunferencia de los dos ejes del puente sobre el río. Las aguas estaban heladas, era febrero y el frio en su punto más invernal.

Es un milagro que esté vivo-, repetían los policías que lo avistaron debajo del puente en estado de convulsión hipodérmica. Suponemos que con las fuerzas que le restaban nadó hasta encontrar la orilla-, explicaban los policías frotándose las manos. Ellos mismos informaron que el rescate se produjo minutos más tarde por una patrulla que hacía control rutinario del lugar.

Tan rápido como el rescate, ocurrió el hallazgo de un par de documentos empapados que identificaban su procedencia. Su pasaporte, una billetera con 300 dólares y documentos personales. Los policías seguían relatando a voz alta los sucesos. No es que la policía sea mala ni buena, es simplemente así, a diferencia de la que Maldox había conocido en Brasil, está parecía entender los pormenores del hecho. Hablaban como normalmente hablan ellos. Ejecutando órdenes.

Novi Sad, es una ciudad de estilo gótico, de elocuente estilo austrohúngaro sin serlo que se encuentra al sur de Belgrado como a 100 kilómetros a orillas del Danubio y a 200 de Bucarest. Enclavada en la cima de un acantilado, gran parte de la fortaleza de Petrovaradin de los siglos XVII y XVIII, tiene, una emblemática torre del reloj y una red de túneles, tan impresionante y enredada como fue la búsqueda de Maldox por la oscuridad de aquella densa e imparable noche.

Luego de beberse unas dos tazas de café, uno de los policías sacó un informe expedido por el Hospital de Novi Sad que recomendaba la necesidad urgente de llevar al paciente a las faldas de un médico que hablará su mismo idioma.

Su tratamiento –precisaba el diagnóstico- requiere la intervención de un especialista que entienda lo que él paciente trata de explicar. En informe médico emitido por el hospital sellaba el diagnóstico “abstinencia y un cuadro de regresión postraumático”.

Quien no ha leído libros de psiquiatría se imaginará la dificultad en la comprensión de los fenómenos neurológicos que comprometen la salud mental. Cuando los policías se alejaron de la residencia, la primera reacción de la señora Williams fue hablar con el embajador panameño.

Que todo quede entre nosotros -, fue el pedido de la señora Williams cuando se puso en línea son su colega. La parte posterior de la conversación entre la señora Williams y el embajador de Panamá Roco Pérez de mayor reserva fue la que condujo a Maldox y al amigo al sanatorio en Zagreb.

Usted no requerirá más de una semana, pero es necesario que permanezca internado con él. Su cordón umbilical lo une a usted-, dijo el director sanatorio de Zagreb. Por las noches después de tomar su remedio todos dormían. Fue como transcurrieron los días en el sanatorio en Zagreb poco antes de la “Guerra en los Balcanes”.

Cada semana una nueva entrega de la obra Las Pistas de Maldox (Guerra Fría, Drogas y Rock n´Roll)

Acceda a las anteriores entregas en los siguientes enlaces:

Las Pistas de Maldox (Guerra Fría, Drogas y Rock n´ Roll)| Primera entrega

Las Pistas de Maldox (Guerra Fría, Drogas y Rock n´ Roll)| Segunda entrega

Las Pistas de Maldox (Guerra Fría, Drogas y Rock n´ Roll)| Tercera entrega

Las Pistas de Maldox (Guerra Fría, Drogas y Rock n´Roll) | Cuarta entrega

Las Pistas de Maldox (Guerra Fría, Drogas y Rock n´ Roll)| Quinta entrega

Las Pistas de Maldox (Guerra Fría, Drogas y Rock n´ Roll)| Sexta entrega

Las Pistas de Maldox (Guerra Fría, Drogas y Rock n´ Roll)| Séptima entrega

Las Pistas de Maldox (Guerra Fría, Drogas y Rock n´ Roll)| Octava entrega

Las Pistas de Maldox (Guerra Fría, Drogas y Rock n´ Roll)| Novena entrega

Las Pistas de Maldox (Guerra Fría, Drogas y Rock n´ Roll)| Décima entrega

Las Pistas de Maldox (Guerra Fría, Drogas y Rock n´ Roll)| Onceava entrega

Las Pistas de Maldox (Guerra Fría, Drogas y Rock n´ Roll)| Duodécima entrega

Las Pistas de Maldox (Guerra Fría, Drogas y Rock n´ Roll)| Decimotercera entrega

Las Pistas de Maldox (Guerra Fría, Drogas y Rock n´ Roll)| Decimocuarta entrega

Las Pistas de Maldox (Guerra Fría, Drogas y Rock n´ Roll)| Decimoquinta entrega

Las Pistas de Maldox (Guerra Fría, Drogas y Rock n´ Roll)| Decimosexta entrega

Las Pistas de Maldox (Guerra Fría, Drogas y Rock n´ Roll)| Decimoséptima entrega

Las Pistas de Maldox (Guerra Fría, Drogas y Rock n´ Roll)| Decimoctava entrega

Las Pistas de Maldox (Guerra Fría, Drogas y Rock n´ Roll)| Decimonovena entrega

Las Pistas de Maldox (Guerra Fría, Drogas y Rock n´ Roll)| Veinteava entrega