Obituario: Hubert de Givenchy (1922 – 2018)
Nació en el seno de una familia aristocrática en Beauvais, al norte de Francia y antes de cumplir 30 años ya había revolucionado la alta costura. Hubert James Marcel Taffin de Givenchy murió el sábado 10 de marzo una de las pérdidas más sentidas en el mundo de la moda. Él estilista tenía 91 años y falleció mientras dormía. Para la marca de moda que creó en Paris en 1952, Givenchy será recordado como “un caballero que simbolizó el chic y la elegancia parisina por más de medio siglo”. La historiadora de moda Valerie Steele, que dirige el museo Fashion Institute of Technology, en Nueva York, ha dicho que Givenchy fue “la quintaesencia de la alta costura francesa de la post guerra”. Para cualquier persona amante de la sofisticación una de las prendas inconfundibles fue el “negro básico” sinónimo de elegancia con simplicidad. Como el mismo Givenchy afirmaba: “El vestido negro es la cosa más difícil de concebir”. Tal vez por eso nadie pensó antes que el en algo semejante.
A sus 17 años el modisto que alcanzó estatura mundial se trasladó de su ciudad natal a Paris, persiguiendo el sueño de convertirse en un costurero. A sus 25 años abriría su propia maison, vendida en 1988 al conglomerado de luxo LVMH (Louis Vuitton Moët Hennessy). El permaneció como director creativo de la marca hasta 1995. Cuarenta años antes de abandonar las tijeras Givenchy innovó en el corte de los vestidos femeninos. “Con elegancia Givenchy liberó a la mujer de sus perjuicios de la post-guerra. Propuso con desenvoltura una fluidez en las líneas sobrias que traen confort a la moda”, dice los críticos sobre su trabajo.