Adiós a Raquel Welch, una de las mujeres más sexys de la historia del cine

Por Redacción dat0s
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Raquel Welch
Foto: Claudette Barius/Kobal/Shutterstock

Raquel Welch murió este miércoles 15 de febrero a la edad de 82 años, de acuerdo a la información que dio a conocer su representante, quien aseguró que su fallecimiento se debió a una “breve enfermedad”.

Se convirtió en un símbolo sexual en la década de 1960. Fue incluida en la lista de las “100 estrellas más sexys de la historia del cine” de la revista Empire de 1995 y ocupó el puesto número 3 entre “Las 100 estrellas más sexys del siglo XX” de Playboy.

Raquel Welch, una fórmula infalible

La estrella conquistó Hollywood con un repertorio de 20 poses básicas que según dijo, pueden satisfacer al fotógrafo más exigente. Además: 10 reglas inflexibles de Welch que valen hasta hoy para llegar a ser estrella.

Las declaraciones de Raquel Welch corrían en boga en 1966. El hombre todavía no había ido a la luna, el capitalismo se desarrollaba a toda expansión y el comunismo marcaba pauta entonces en una revolución cultural de raíces espirituales colectivas. El mundo no es lo que hoy en el que puedes acceder a las mejores fotografías y poses que te puedas imaginar. No, para entonces había que ser verdaderamente imaginativo si querías pasar a la cima de la colina donde comenzaron a vivir las estrellas.

Nacida en Chicago, hija de boliviano (Armando Carlos Tejada Urquizo) con norteamericana (Josephine Sarah Hall), a los 16 años se casó con un condiscípulo de San Diego. Tuvieron dos niños y después el matrimonio quedó disuelto. Durante su estadía en San Diego, ganó varios concursos de belleza. Esto, naturalmente, le metió en la cabeza la idea de ir a Hollywood. Su madre le dio un ejemplar de Los Insaciables y le dijo: “Léelo y dime si es realmente la carrera que ambicionas”.  Raquel no encontró en el libro nada que le hiciera cambiar de parecer.

Llegada a Hollywood se enteró rápidamente que los directores y productores prominentes se hospedaban en Beverly Hills. Se hizo entonces el propósito de ir allá dos veces a la semana a jugar tenis y sentarse junto a la piscina. De esa manera llamó la atención para conseguir algunos papeles pequeños. Pero las cosas no comenzaron a marchar bien hasta que conoció a un agente publicitario llamado Pat Curtis. “¿Qué quieres hacer muñeca?”, le preguntó Curtis. Y Raquel le contestó: “Actuar muñeco”.

Lo primero que hicieron a pesar que Raquel era una desconocida fue formar una sociedad comercial, como lo hacen las superestrellas. Su compañía se llamaría Producciones Curtwell. “Decidimos que lo más conveniente sería la coproducción con los estudios principales. Eso nos permitiría controlar las actividades de Raquel en lo futuro”.

Convencido que una superestrella necesita hacer algo más que simplemente mostrar su belleza, Curtis obligó a Raquel a tomar tres veces a la semana lecciones de baile y dos de canto. Además, ella adoptó una táctica para los negocios: en lo sucesivo evitaría conocer a personas de la industria de la cinematografía sin previa información. “Tengo que saber la ocasión, de qué se trata, el ambiente, la razón, qué vestido debo ponerme, cómo me he de peinar y qué hablaré”.

La primera vez que probó esa táctica fue cuando solicitó un papel en la película titulada en inglés Swinging Summer. Al concurrir a la entrevista ya conocía el papel: una joven ingenua que no se daba cuenta de lo mucho que atraía a lo hombres. Se presentó pues con un sencillo pero entallado vestido amarillo, poca pintura y con el cabello en trenzas.

Los consejos de Welch para llegar a estrella

Son varios y no iremos a completar todas las recomendaciones ya que el artículo fue escrito -como dijimos- en 1966, pero vale la pena tener presente alguno de consejos pues a pesar de que el tiempo trascurre irremediablemente, la experiencia es inerte cuando es buena. Entonces vale la pena seguir estas reglas:

Raquel Welch

Tenga fe y confianza en lo que hace es lo correcto.

Nunca cuente su vida a revistas de aficionados porque raramente reproducen correctamente lo que dice y por lo general imprimen tonterías que ha hacen ver como mujer fácil.

Nunca pose totalmente desnuda. Escasamente sí, desnuda no.

No aparezca en revistas sicalípticas como Playboy.

Trate de transmitir su sensualidad interna no la externa

Evite las fiestecitas y los cocteles. Nadie ha conseguido un buen contrato a través de un martini.

Por cansada que este haga 90 flexiones de rodillas diarias.

Nunca se duerma en sus laureles.

Nada de fotos con actores musculosos.

Proyecte su carrera con precisión; si es impulsiva procure ser más razonable y analítica.

Conserve siempre su dignidad.

No permite que la industria cinematográfica la explote. Diga no, si los papeles que le ofrecen no son lo bastante buenos.

Una fotografía de Raquel publicada en Life llamó la atención del productor Saul David quien se entrevistó con ella para hablar de un papel en Flint=Peligro Supremo. Serenamente Raquel le fijó un plazo de 15 días para contratarla y se sentó a esperar. Antes de que transcurriera el plazo el productor le ofreció en papel de protagonista en Viaje Fantástico. Concluido el rodaje que llevó cinco meses, Raquel salió a Europa a otra película de igual categoría, una nueva versión de Un millón de años a. de JC, donde, asimismo con la complicidad de su socio Curtis, sería “descubierta por los paparazzi y fotógrafos a la casa de portadas.

Después fue contratada para una película italiana La Fate (Las Hadas) en la que compartió la escena estelar con Claudia Cardinale, Gina Lollobrigida y Mónica Vitti. Y así, luego filmó para la MGM El botín más grande del mundo con Victorio de Sica, poco después Shoot Loud Louder…I Don´t Understand con Marcelo Mastroianni.

Desde entonces Raquel Welch ha protagonizado más de 50 películas, muchas de un gran impacto en el cine.

 

Este artículo fue publicado en agosto de 2022 y actualizado el 15 de febrero de 2023

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