El dudoso gol con el que Perú dejó a Brasil fuera

0
189
Foto: AFP

Brasil llegó 13 veces al arco peruano y controló el balón el 63% del partido. Perú pateó tres veces

La verdeamarelha atacó tanto, pero tanto, que el arquero peruano Pedro Gallese ya era tendencia mundial en Twitter por sus atajadas salvadoras.

Quedaban 15 minutos por jugar y el partido seguía 0-0 (Brasil seguía, Perú quedaba afuera), cuando sucedió lo que a esas alturas esperaban muy pocos.

Un gol de otro partido, si los hay.

Después de un gran desborde por la banda derecha, el delantero del Universitario de Deportes de Lima Raúl Ruidiaz alcanzó el centro y empujó el balón al arco defendido por Alisson.

¿Cómo lo hizo? Todavía se discute.

El árbitro uruguayo Andrés Cunha cobró el gol mientras sus asistentes trataban de anularlo.

Las pantallas gigantes del estadio marcaron el 1-0 a favor de Perú y segundos después repusieron el empate sin goles. Lo mismo hizo la televisión.

El árbitro, mientras tanto, conversaba cada segundo más nervioso con sus asistentes, rodeados de camisetas rojas y amarillas.

Todos se tapaban la boca antes de hablar para no ser delatados por las cámaras. ¿Quién quisiera pasar a la historia como el que anuló o validó el gol y ganarse el odio de un país?

Por si fuera poco, a través de sus transmisores inalámbricos, los árbitros escuchaban las opiniones de aquellos que sí tenían acceso a pantallas para ver la repetición en cámara lenta e imagen ampliada.

Después de unos minutos que para Brasil y Perú significaron un siglo de suspenso, los jueces comenzaron a correr al medio del campo.

Era gol.

Todos los ataques de Brasil, los 10 tiros de esquina que tuvieron frente a los dos que tuvo Perú, los 502 pases conectados contra los 226 peruanos, no importan más.

Perú ganó 1-0, Dunga vive otra noche negra (una más) como director técnico de la Verdeamarelha y el pentacampeón del mundo queda fuera de la Copa América Centenario.

Los peruanos a segunda ronda, Brasil al aeropuerto.

Es posible que sólo Ruidiaz dormirá esta noche sabiendo a ciencia cierta si la empujó con el cuerpo, con el muslo o con la mano.