Natación: Michael Phelps logra su medalla número 23

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Foto: REUTERS

El icono olímpico Michael Phelps sumó este domingo en los Juegos de Río su medalla olímpica número 23.

Phelps logró junto a sus compañeros del equipo de Estados Unidos la medalla de oro en la prueba de natación de 4×100 metros libres.

De las 23 medallas que suma, 19 son de oro.

Ya en Londres 2012 el estadounidense se había convertido en el deportista olímpico más laureado.

Tras los Juegos de hace cuatro años se retiró, pero regresó a la piscina y está disputando en Río sus quintos Juegos.

Se espera que en Brasil pueda lograr más medallas.

Los estadounidenses recuperaron el oro que les arrebató hace cuatro años Francia en los Juegos de Londres.

El cuarteto norteamericano, integrado por Caeleb Dressel, Phelps, Ryan Held y Nathan Adrian, hizo un tiempo de 3:09.92 minutos y aventajó en 61 centésimasal conjunto francés.

Completó el podio el equipo de Australia, que gracias a un gran relevo final de Cameron McEvoy, logró arrebatar el último escalón del podio a Rusia.

Francia marchaba por delante cuando Phelps saltó al agua para el segundo revelo. Aunque los 100 libres no son su especialidad, brilló con un tiempo excepcional de47,12 segundos.

Luego, Ryan Held protegió la ventaja norteamericana y Nathan Adrian, el más rápido del equipo, aseguró el triunfo, muy celebrado por Phelps, que vibró con los relevos de su compañeros.

Su bebé como testigo

Una vez conseguido el triunfo, Phelps, de 31 años, lanzó el puño al aire y miró a su hijo recién nacido, Boomer, en manos de su madre, Nicole Johnson.

Luego, en el podio, el novato padre incluso derramó alguna lágrima.

A sus 19 oros suma dos platas y dos bronces y con la presea dorada de este domingo se convierte en el primer nadador de la historia en lograr un oro en cuatro Juegos Olímpicos distintos.

“Fue una locura”, dijo Phelps, que pese a su experiencia y a que son sus quintos Juegos, sintió los nervios y la tensión.

“Estaba en el trampolín y pensaba que el corazón se me iba a salir“, dijo tras la prueba, cuando las sonrisas y las lágrimas aliviaron la presión en el podio junto a sus compañeros.

“Deseábamos ganar con todas nuestras fuerzas. Es el último relevo de mi vida y me siento increíblemente bien al haberlo ganado”, añadió.