Banco Mundial: La desaceleración en China y otros emergentes lastrará el crecimiento global hasta el 2,9%

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El crecimiento de las economías avanzadas caerá al 2% este año. En China el crecimiento se desacelerará al 6,2% en 2019

El avance de la economía global continúa mostrando señales de debilitamiento a medida que las tensiones comerciales continúan siendo elevadas y la actividad manufacturera pierde brío, según advirtió el Banco Mundial en sus Perspectivas Económicas Mundiales. El organismo, cuyo presidente Jim Yong Kim anunció su abrupta dimisión durante la primera semana de enero, rebajó en una décima, hasta el 2,9%, sus proyecciones de crecimiento para el planeta es este año. Según sus expertos, la economía global cerró 2018 con un avance del 3%, también una décima menos de lo previsto el pasado mes de junio.

Un posible efecto dominó comienza a desarrollarse a medida que los roces comerciales han avivado las preocupaciones sobre la desaceleración económica, reduciendo a su vez la confianza y con ello los precios en las principales bolsas del mundo. A ello habría que sumar que la continua retirada de los estímulos monetarios por parte de los principales bancos centrales, con la Reserva Federal a la cabeza, han encarecido los préstamos en las economías emergentes y en desarrollo.

Paralelamente, el fortalecimiento del dólar estadounidense, el aumento de la volatilidad en los mercados financieros y el aumento de las primas de riesgo han intensificado las salidas de capital y las presiones monetarias en algunos emergentes de peso, por lo que algunos países vulnerables experimentan una importante tensión financiera, advierte el Banco Mundial.

Según el informe publicado a principios de enero, se anticipa que el crecimiento de las economías avanzadas caerá al 2% este año, una rebaja de 0,1 puntos porcentuales. De hecho, Japón y la eurozona sufren recortes similares.

Al mismo tiempo, se prevé que la disminución de la demanda externa, el aumento de los costes de endeudamiento y la persistente incertidumbre en materia política influirán en las perspectivas de las economías de mercados emergentes y en desarrollo. De ahí que en 2019 el crecimiento de este grupo de países se mantendrá en un 4,2%, una revisión de medio punto porcentual con respecto al mes de junio y sin cambios con respecto a la tasa registrada en 2018.

En China el crecimiento se desacelerará al 6,2% este año, mientras continúa el reequilibrio interno y externo. Se anticipa que el crecimiento en el resto de la región llegará al 5,2% en 2019, a medida que la resiliencia de la demanda compense el impacto negativo de la disminución de las exportaciones.

El Banco Mundial recalca que los esfuerzos de China para contrarrestar el efecto de los aranceles estadounidenses podrían socavar los esfuerzos para contener el crecimiento del crédito y limitar los riesgos a los balances empresariales y bancarios. También considera que los riesgos de un shock “desordenado” en los mercados financieros de la región se intensifican. Un mayor endurecimiento de las condiciones financieras globales podría aumentar la presión sobre los tipos de cambio regionales, así como los precios de los activos.

Según las proyecciones, América Latina y el Caribe crecerán a un ritmo del 1,7% este año, respaldado principalmente por un repunte del consumo privado. Se prevé que Brasil se expanda un 2,2%, suponiendo que se introduzcan rápidamente las reformas fiscales, y que la recuperación del consumo y la inversión superen los recortes del gasto público. En México, se prevé que la incertidumbre en materia de políticas y la perspectiva de una inversión aún escasa mantengan el crecimiento en una tasa moderada del 2%. Argentina se contraerá un 1,7% a medida que la profunda consolidación de la situación fiscal produzca una pérdida de empleos y una reducción del consumo y la inversión.

 

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