El balance de las tech norteamericanas cargan el mercado en las espaldas

Los sorprendentes resultados de las grandes tecnológicas dan vida a las bolsas de valores estadounidenses.

En el año 2000, Microsoft era la segunda marca más valiosa del mundo, valorada por la consultora Interbrands en US$ 68 millones. Estaba justo detrás de Coca-Cola. Dos décadas después, es la única empresa que mantiene inalterada su posición en el ranking, ahora por detrás de Apple. El dinosaurio de Bill Gates se reinventó y fue la tercera empresa en la historia en alcanzar una capitalización de mercado (la suma de todas las acciones) de más de US$ 1.000 millones.

Ayer de madrugada la madre de Windows volvió a demostrar que no deja caer el transbordador: subió casi un 8% en el mercado de accesorios (25) por la noche y mantuvo su rendimiento la madrugada del 27 (a las 7:10 am, anotó 7, 64% en el mercado previo de Nasdaq. Su balance para el primer trimestre de 2023 reveló ganancias e ingresos por encima de las expectativas. La utilidad se ubicó en US$ 2.45 por acción, frente a los US$ 2.23 previstos por la bola de cristal de los analistas. Los ingresos, por su parte, aumentaron un 7% a US$ 52.900 millones, frente a la expectativa de consenso de US$ 51.000 millones.

En la sesión ordinaria de negociación de ayer, había cerrado con una caída del 2,25%, ya que todos temían lo peor. Una vez realizada la liquidación y leído el balance, era hora de que los inversores recuperaran el tiempo perdido. Una importante fuente de ingresos para la empresa fue el servicio de computación en la nube Azure. Creció un 27%, ligeramente por encima del 26,6% previsto. (Vale la pena recordar que Azure ahora se vende como Azure-Open AI: la empresa que creó ChatGPT, que recibe fondos de Microsoft; da acceso a su inteligencia artificial emergente como una característica dentro de la plataforma. La popularidad del tema en los medios y en las redes sociales durante los últimos meses ciertamente no ha perjudicado los resultados)

Hablando de Google

Aunque su resultado final se vio eclipsado por la compra masiva de Microsoft, a la empresa no le fue tan mal. Su balance también superó las expectativas y sus acciones subieron un poco menos del 1% antes de la comercialización (26). Las ganancias cayeron con respecto al trimestre anterior, pero superaron los US$ 1.08 por acción pronosticados por los analistas en US$ 1.17.

Las dos compañías están ayudando a convencer a los futuros de Nueva York de que el verde es un buen lugar para estar. La gasolina en el sector tecnológico fue bueno para los futuros del índice Nasdaq, que subieron un 1,19 % a las 7:41 a. m. Por su parte, el Dow Jones, con su cartera de baja tecnología, bajaba un casi imperceptible 0,02%, todavía en el ambiente del cierre (26), en el que Wall Street registró un rojo unánime. El S&P 500, en algún punto intermedio entre las empresas tradicionales y las disruptivas, subió un 0.29%.

Los cambios de Meta de esta noche y la crisis de identidad de Zuckerberg (olvídense del metaverso, ahora es IA) ciertamente no ayudan.