El temor a una recesión mundial acecha el mercado de crédito

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El riesgo de una recesión mundial ha escalado al primer puesto en la lista de preocupaciones de los inversores de crédito, pese a que están reduciendo sus posiciones en efectivo para comprar deuda en las nueva s emisiones de este año, según la encuesta más reciente a los gestores de fondos europeos de Bank of America Merrill Lynch. Casi el 30 por ciento de los encuestados en el sondeo del banco mencionó una crisis económica mundial como principal preocupación, el mayor consenso para un único riesgo desde junio de 2017. Ninguno de ellos citó el aumento de los rendimientos de los bonos o una mayor inflación, mientras que solo el 2 por ciento hizo referencia al brexit, según analistas liderados por Barnaby Martin.   Riesgos a la baja para economía mundial seguirán en corto plazo Los inversores europeos han estado acumulando crédito en lo que va de año, agregando híbridos corporativos, seguros y deuda bancaria subordinada junto con posiciones defensivas en los servicios públicos, según BAML. Esto ha hecho que las asignaciones de efectivo se redujeran al 3,5 por ciento e hizo que la mayoría de los gestores en deuda de grado de inversión sientan que los diferenciales están demasiado ajustados, dijo el banco. Los inversores también se muestran escépticos a que otra ronda de fondos baratos del Banco Central Europeo a los prestamistas vaya a proporcionar un gran impulso y consideran que la política se ha comunicado con tal claridad que ya está contabilizada en el precio. BAML realiza encuestas a clientes, entre ellos bancos, compañías de seguros, fondos de pensiones, gestores de activos y fondos de cobertura cada dos meses para su sondeo de inversores de crédito. Hubo 58 participantes en la última edición.

 

Las mentiras de Trump

 

La gente normal, como usted, por ejemplo, sabe que una emergencia es una situación imprevista que requiere atención especial e inmediata. Para Donald Trump, sin embargo, hay emergencias que podrían esperar años y otras que son urgentes. Es la lógica en la que actúa el mandatario estadounidense que inventa emergencias para cumplir sus caprichos. A continuación le presentamos algunas de las tantas mentiras que rodean y encubre su administración:

Trump les prometió a sus votantes que construiría un muro en la frontera sur y México pagaría por él. Cuando México le dijo que no pagaría un centavo, Trump apeló al Congreso estadounidense. Y cuando este le negó los fondos, inventó una crisis para justificar una declaración de emergencia nacional.

La urgencia de la emergencia quedó en entredicho cuando él mismo dijo: “Yo no necesitaba hacer esto, solo quería hacerlo lo más rápidamente posible”. Según Trump, hay emergencias de resolución retardada, y hay ’emergencias urgentes’. Es urgente, dijo, porque “hoy hay mucha más gente que nunca antes intentando ingresar al país”. No es cierto. El número de personas detenidas al cruzar la frontera ilegalmente ha disminuido drásticamente de 1,6 millones en el año 2000 a menos de 400.000 en 2018. Hoy hay menos que nunca antes.

 

Las falsedades

También dijo que por la frontera sur han entrado “terroristas reconocidos” a Estados Unidos. Falso. El Departamento de Estado ha asegurado que “no existe evidencia creíble de que haya grupos terroristas en México o que hayan enviado operativos desde México a Estados Unidos”.

Para él, “el problema de la criminalidad y las drogas en El Paso, Texas, ha mejorado un 100 por ciento desde que se construyó el muro fronterizo”. Falso, hace mucho tiempo que el índice de criminalidad en El Paso es más bajo que en otras ciudades del país.

Según Trump, “la prisiones federales están llenas de inmigrantes ilegales”. Falso, los migrantes indocumentados son una porción ínfima de la población en una prisión federal.

¿Será que está mal informado o es su perversa costumbre de tergiversar los hechos para lograr sus objetivos personales?

Según Politifact, una publicación del afamado Poynter Institute dedicada a verificar en los hechos las declaraciones de los políticos mediante un ‘verdadómetro’ (Truth-O-Meter), Trump ha sido el mentiroso del año dos veces, en 2015 y 2017. Hace poco declaró que algunos de sus predecesores le habían confiado que ellos deberían haber construido el muro. Político entrevistó a Bill Clinton, George W. Bush, Barack Obama y Jimmy Carter y les preguntó si habían hablado del muro con Trump. Todos contestaron que jamás habían tenido ni esa ni ninguna otra conversación con él desde su toma de posesión.

Trump miente porque está pensando en su reelección en 2020 y sabe que el tema tiene resonancia en su base. Poco le importa que, según encuestas recientes, el 66 por ciento de los estadounidenses piensa que no debería declarar una emergencia.

En el Congreso hay republicanos que temen que esto sentaría un precedente peligroso. Otros lo ven como una violación del principio constitucional de separación de poderes. Una de las atribuciones del Poder Legislativo es repartir el dinero que se recauda. Otros más recuerdan verdaderas emergencias nacionales como el atentado del 11 de septiembre o la captura de diplomáticos estadounidenses en Irán en 1979 y cuestionan la validez de esta.

Hoy, el desenlace de esta nueva y temeraria aventura de Trump es incierto. El Congreso podría terminar con la ’emergencia’ si un puñado de senadores republicanos, tuvieran el valor de enfrentarlo. Si no lo hacen, tendremos que esperar a que los tribunales declaren inconstitucional el insensato impulso de Trump.