La euforia de los inversionistas debe esperar

Por VC S/A con dat0s
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tasas de interés, inflación, reserva federal

Los reiterados anuncios sobre una caída de las tasas que provocó la euforia entre los inversionistas han tenido que adoptar una postura más realista. Todos están de acuerdo en que los tipos de interés caerán, la cuestión es el momento oportuno: quizás el proceso sea más lento de lo esperado.

Este martes, algunos nombres contribuyeron a esta corrección de humor. El primero fue Christopher Waller, uno de los directores de la Reserva Federal, quien advirtió que no veía ninguna razón para acelerar el proceso de recorte de tipos. Reafirmó una visión optimista, ya señalada anteriormente por el banco central, de que la inflación se dirige hacia la meta y que será posible recortar las tasas de interés en 2024. En otras palabras, no fue exactamente un discurso agresivo, pero también lo fue. No es tan moderado como apuesta el mercado.

Waller reiteró que prevé tres recortes de tipos (de 0,25 puntos porcentuales cada uno) a lo largo del año, sin dar detalles sobre el calendario. En las actas de sus reuniones, la propia Reserva Federal ya había dado esta dirección. Sin embargo, el lado más optimista del mercado, que últimamente es mayoritario, habla de seis recortes, el primero de los cuales se producirá en marzo. Existe un claro desajuste entre lo que creen los inversores y lo que, de hecho, la Reserva Federal ha estado señalando firmemente.

Poco después de este discurso, los rendimientos de los bonos del Tesoro aumentaron, los mercados de valores comenzaron a caer y la probabilidad de que el primer recorte se produjera en marzo, según las apuestas de los inversores monitoreadas por el Grupo CME, cayó de casi el 80% el viernes al 65% hoy (por ayer martes); es decir, incluso después de la caída esta opinión sigue siendo mayoritaria.

Otro discurso que ayudó a moderar el optimismo provino de otro líder, esta vez de otro banco central poderoso: Gediminas Simkus, del Banco Central Europeo (BCE). Dijo, brevemente, que es optimista sobre el inicio de los recortes de intereses en el viejo mundo a finales de este año, pero espera que esto suceda sólo en el verano europeo (de julio a septiembre), y que tiene mucha menos confianza que los inversores en recortes ya en marzo o abril.

Para concluir esta idea, el economista jefe de Itaú Unibanco, de Brasil, Mario Mesquita, resumió: Los inversores son demasiado optimistas sobre la reducción de tasas en las economías occidentales. Al participar en el Foro Económico Mundial de Davos, reiteró que la relajación probablemente será más lenta y menor de lo que el mercado está valorando actualmente.

Todas estas declaraciones juntas ilustran bien cómo, en los últimos tiempos, Wall Street (y el mundo) parece exagerar su buen humor y taparse los oídos ante las advertencias de los bancos centrales.