Twitter y Elon Musk un juicio de mazazos

Mañana comenzará en Wilmington la primera audiencia de uno de los procesos más sonados de la multimillonaria industria tecnológica que se dirimirá en el tribunal especial de Delaware sobre diferencias corporativas.

Al frente se encontrarán dos gigantes. Por un lado, el controvertido y excéntrico Elon Musk principal accionista de Tesla y los abogados de la gigante Twitter. El primero tratará de demostrar porque frenó la compra de la plataforma por la que ofreció 44 000 millones de dólares en abril. El dueño de Tesla asegura que la compañía proporcionó información fraudulenta sobre la cantidad de sus usuarios de spam (robots). O sea, argumento que la tecnológica no había cumplido con sus exigencias del acuerdo original y que le había mentido sobre la cifra de usuarios falsos de la plataforma.

Los abogados de Twitter ya han advertido que la salida del multibillonaria es “hipócrita”, ya que no buscaba comprador cuando el magnate entro a la empresa, después de comprar acciones desde enero como loco. En las semanas siguientes publicaría en la propia red social comentarios despreciando a la empresa. Los juristas afirman que desde entonces “Musk ha creado riesgos de negocios para Twitter y una presión a la baja en el precio de sus acciones”.

La compra se daba por cerrada tanto así que escuchando al propio Musk el consejo directivo efectivizó recortes de personal del 30 por ciento por recomendaciones del nuevo propietario. Expertos en bolsa consultados por El País aseguran que Musk tiene escasas posibilidades de salir victorioso en el juicio. “Delaware no admite el arrepentimiento del comprador”, han afirmado.

Con el 9,2% de las acciones inició una ofensiva hostil de compra

En abril de este año haciendo uso de su descomunal capacidad empresarial, Musk alcanzó el 9.2 por ciento de las acciones de la compañía para iniciar desde esa posición privilegiada una ofensiva hostil de compra que poco después se convirtió en un descomunal chasco. Corrió atrás el velo encantador con el que se había presentado exponiendo a Tesla -la empresa de sus amores- su caída de cotización en bolsa y reculo no sin antes enviar mensajes cargados de ironía a los accionistas de Twitter, riéndose de ellos por pretender vender el pajarito con precios sobrevalorados respecto a sus clientes activos.

Todo se puede esperar del proceso. El País de España menciona -en el perfil de la jueza que quedó al frente del caso- a Kathaleen McCormick, mujer intachable, obsesionada con asumir desde el estrado posiciones de legalidad. Los analistas escuchados por el medio español consideran que Musk no la tendrá fácil. Pero lo mismo opinan de la compañía. Advierten que “todos querrán pasar de página sobre todo Twitter, porque durante el juicio podría desvelarse información bochornosa para ellos”. Es probablemente la carta que jugará Musk bajo la manga con la que es posible se arriesgue a hacer una nueva oferta de compra con un precio menor al original.