América Latina puede estar viviendo una “ola rosada”

Gabriel Boric (36) asumió el viernes 11 como presidente más joven de la historia de Chile. El ritual que había comenzado el día anterior e incluía una serie de hitos formales y ceremoniales se dio en medio de un ambiente de fiesta popular. Boric es el presidente que llegará a su puesto con más votos en las urnas, y con él llega una generación política sub40, forjada en las protestas estudiantiles.

También fuera del país hay bastante interés por la nueva administración a medida que toma fuerza la corriente de que América Latina podría estar viviendo una “ola rosada”. Esta ola de nuevas izquierdas ha tomado más colores que la que se vivió a comienzos del siglo XXI. En particular, las banderas verdes del ecologismo y moradas del feminismo tienen un rol protagónico. Una de las razones por las que Boric ha generado tantas expectativas en el progresismo es su posición a la vanguardia de esta nueva izquierda. Y junto con las expectativas ha crecido el valor que se la ha asignado al éxito o fracaso del nuevo Gobierno chileno.

Elecciones Brasil: Hambre y corrupción

AFP

Dos temas deben dominar el choque electoral entre los principales candidatos a la presidencia de Brasil este año: el hambre y la corrupción, tragedias nacionales que aqueja a los brasileños desde hace casi cinco siglos. La revista Veja muestra que Lula (38,9%) y Bolsonaro (30,9%) saben que el desempeño de la economía será decisivo para el resultado de las elecciones y que el tema de la corrupción volverá a ser ampliamente explorado durante la campaña. Una cosa es segura: ambos comparten debilidades en las áreas que eligieron para golpear al oponente. Entretanto el influyente juez que condenó a prisión al ex presidente Lula, quien además fue ministro de Justicia durante los dos primeros años de la administración bolsonarista, Sergio Moro (7,4%), ha visto disminuidas sus chances en la contienda tras la retirada de la candidatura de Arthur do Val al gobierno de São Paulo tras la difusión de audios machistas sobre las mujeres ucranianas de que son “pobres y por eso fáciles” ha sido solo la última baja en la ya vapuleada lista de plataformas estatales del candidato a la presidencia.