Badam Zari, la primera mujer candidata a las elecciones en una zona tribal de Pakistán

0
256
Foto: AFP

Ama de casa analfabeta, pretende promover la educación de las niñas y mujeres en un distrito fronterizo con Afganistán

 

ABC.- Badam Zari, una paquistaní analfabeta, ha entrado en la historia de su país al convertirse en la primera mujer candidata a unas elecciones en una zona tribal y conservadora donde el simple hecho de votar todavía supone una batalla para muchas de sus conciudadanas.

Ama de casa iletrada cuyo largo y colorido velo no deja más que entrever sus ojos, Badam no tiene el carisma de Malala, la joven preparada que se salvó milagrosamente de un atentado de los talibanes. Sin embargo, la mujer de 50 años y la militante adolescente defienden la misma causa: la educación.

Con la esperanza de avanzar en su lucha, Badam ha decidido postularse como candidata independiente a las elecciones paquistaníes del 11 de mayo en Bajaur, uno de los siete distritos tribales semiautónomos del noroeste del país, fronteriza con Afganistán. ¡La primera!

Las zonas tribales son las regiones menos desarrolladas de Pakistán y también las más afectadas por la «guerra contra el terrorismo», con la presencia de insurgentes talibanes y vuelos de drones estadounidenses.

De los 1,7 millones de electores de estas regiones, solo 600.000 son mujeres, un tercio de los inscritos, la tasa más baja del país. Además, no cuentan con ninguno de los escaños reservados para mujeres en la Asamblea nacional.

De entrada, Badam se presenta candidata con la idea de dar a las niñas una educación a la que ella no tuvo acceso. «No he tenido educación, acudí a la escuela del pueblo durante un año o dos, pero después mi familia me presionó para que abandonara el colegio», dice en pastún, la lengua de los pastunes, el pueblo establecido en el norte de Pakistán y del sur afgano.

«Carezco de educación y por eso soy candidata a las elecciones, para promover la educación de las niñas, de las mujeres y también de los hombres», añade Badam, casada con un profesor. «Al distrituo de Bajaur le falta de todo, escuelas para las mujeres, hospitales, electricidad y carreteras», añade.

En las últimas elecciones generales, en 2008, los candidatos debían probar que tenían un diploma universitario, una exigencia que originó el escándalo de los «falsos diplomas», con numerosos políticos que presentaron certificados fraudulentos.

“Badam puede escribir su nombre, pero no puede leer los periódicos. Hablamos mucho de política… la semana pasada me preguntó si podía participar en las elecciones y le respondí: “sí», relata su esposo Mohammad Sultan.

Además, la obligación del diploma ha sido abandonada por las autoridades para estas elecciones. La pareja presentó el pasado fin de semana la candidatura de Badam a la comisión electoral que la ha autorizado esta semana, según han confirmado los responsables.

En los últimos meses, muchas escuelas para niñas han sido destruidas y sus maestras asesinadas por islamistas radicales en Pakistán. «Nadie me ha amenazado», asegura Badam, que lleva su campaña sin grandes medios con el respaldo de su marido y de su familia.

«No puedo organizar mítines y tengo que concentrarme en el puerta a puerta», señala. Sin medios financieros ni un partido político que le sostenga, Badam tiene pocas posibilidades de ser elegida. Pero ya puede cantar victoria.

«Simbólicamente, socava un tabú sin destruirlo. Solo el hecho de que una mujer se levante para decir que puede representar a la población mejor que los hombres y que otras mujeres es un gran cambio», estima Ijaz Khan, profesor de la Universidad de Peshawar, una ciudad del noroeste paquistaní próxima a las zonas tribales

El cambio parece agradar incluso a los hombres de Khar, la capital de Bajaur. «Su candidatura permitirá dar otra imagen, moderada, de nuestra región. Porque después de estos años, nos asocian con los insurgentes, con los terroristas y los atentados, esto permitirá mostrar al resto del país que no somos así», apunta Bahadur Khan, de 48 años.

En un bazar local, Sultan Zeb, un comerciante, señaló: «los parlamentarios de Bajaur no han logrado resolver nuestros problemás, puede que una mujer lo consiga».