Chile aprueba la retirada del 10% de las pensiones por la crisis en un duro golpe a Piñera
El Congreso chileno aprobó este jueves una reforma de la Constitución que permitirá a los afiliados de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) retirar hasta el 10% de sus ahorros de la jubilación para enfrentar la crisis económica producida por la pandemia. La iniciativa, que tiene el respaldo de ocho de cada 10 ciudadanos, se convirtió en un hecho político decisivo. El debate estuvo cruzado por la rebelión de parte del oficialismo de derecha, que apoyó el proyecto en la Cámara de Diputados y en el Senado pese a la negativa del Gobierno de Sebastián Piñera, que ha sufrido una derrota histórica. Para buena parte de la oposición, en tanto, la aprobación fue el primer paso para enterrar un sistema de pensiones basado en la capitalización individual, fundado en los años ochenta por el régimen de Augusto Pinochet, y que considera deslegitimado.
“No siento que uno experimente una derrota cuando lucha con convicción y con fuerza por lo que cree es lo mejor para Chile y los chilenos”, afirmó Piñera esta mañana. El Gobierno intentó frenar la reforma a través de sucesivos planes enfocados en la ayuda de la clase media, que no fueron suficientes para convencer a los parlamentarios. Pese a que técnicos ligados a diferentes sectores políticos alertaron sobre las consecuencias negativas del retiro anticipado de fondos de las pensiones, en el Senado la iniciativa fue apoyada el miércoles por 29 de los 43 congresistas -con cinco votos del oficialismo. Este jueves, votaron a favor 116 diputados, 35 de la coalición oficialista Chile Vamos.
El economista José de Gregorio, expresidente del Banco Central y decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, esta mañana hablaba del triunfo de medidas “poco pensadas, atolondradas y populistas”. “Con un Gobierno que anda siempre atrasado y una oposición que está, de alguna manera, cubierta por el populismo, es muy difícil llegar a acuerdos”, señaló en una entrevista radial.
La discusión en el Parlamento fue seguida con amplio interés por la ciudadanía, no solo porque considera que el retiro del 10% de sus ahorros los ayudará a sobrellevar mejor este tiempo de crisis -en Chile hay unos dos millones de desempleados-, sino porque el problema de las bajas pensiones se ha transformado en una prioridad para los chilenos, sobre todo desde las revueltas de octubre pasado. Pese a que existe consenso sobre la necesidad de cambios profundos en el sistema, las transformaciones no se han concretado y las jubilaciones siguen siendo bajísimas respecto del nivel de vida que tienen los ciudadanos en su etapa activa. Chile tiene además una deficiente distribución del ingreso.
La asistenta María Bravo, de 58 años, residente en el popular y habitado municipio de Maipú, en Santiago, está decidida a sacar su 10% de ahorros previsionales, que en su caso alcanzaría el equivalente a los 2.850 dólares (unas cuatro veces su sueldo mensual). A dos años de la edad prevista para jubilar, señala que usará el dinero para una cirugía en la espalda en el sector privado “para no tener que esperar el hospital”, donde hace varios años aguarda un turno. Cuenta que su marido, de 57 años, sin trabajo con contrato, podría sacar hasta el equivalente a unos 5.200 dólares, con los que pretende saldar deudas. Es uno de los patrones que se repite, porque de acuerdo al Banco Central, la deuda total de los hogares, calculada como porcentaje del ingreso anual disponible, se mantuvo en niveles históricos y subió a 75,4%, contabilizando las hipotecas.
Un ambiente polarizado
El debate entre los parlamentarios fue encendido, en sintonía con el ambiente polarizado que se vive en diferentes esferas del país. En el Senado, el miércoles, el oficialista Andrés Allamand, de Renovación Nacional, justificó su rechazo al proyecto porque considera que “sigue la receta clásica del populismo: pagar la ayuda presente con la pobreza futura”. El senador entregó algunos datos, como que cerca de 800.000 personas podrán retirar menos de 130 dólares en dos pagos, que nadie va a reponer los retiros, porque para el “Estado es materialmente imposible hacerlo” y que “la venta a la carrera de las inversiones hará caer el precio de los activos castigando a todos los afiliados”.
Para el senador socialistas Carlos Montes, en tanto, “la ciudadanía ve el atraso y la insensibilidad del Gobierno frente a la realidad, que ha propuesto programas limitados frente a gente que sufre” y que intenta alimentarse, pagar deudas, protegerse y que tiene miedo a perder lo que ha logrado. “Se les dice que el retiro de parte de los fondos previsionales afectaría a las jubilaciones, pero el juicio está formado: el sistema de AFP es malo porque las jubilaciones son malas, y si afecta a jubilaciones malas el impacto es muy específico. Las necesidades son ahora, porque se lucha por una sobrevivencia con dignidad”, señaló Montes en su intervención.
Luego de que el Congreso aprobó la iniciativa, el Ejecutivo anunció que mañana mismo el presidente promulgará la ley, por lo que no recurrirá al Tribunal Constitucional, como se había evaluado. Con este fracaso del Ejecutivo en el Parlamento, queda abierto el escenario para que Piñera realice un nuevo cambio de gabinete, como se ha solicitado hace semanas incluso desde los partidos oficialistas, que enfrentan sus propias guerras internas. En cualquier caso, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, adelantó que esta Administración convocará a una “prioridad nacional de larga data” para realizar una reforma estructural al sistema de pensiones: “No podemos seguir haciéndonos los lesos”, indicó el economista tras la votación de este jueves.
La Asociación de AFP ha reaccionado a las resoluciones tomadas por el Parlamento. Aunque la organización se manifestó convencida de que “las consecuencias económicas de la crisis sanitaria que vive el país las pagarán los trabajadores y trabajadoras al hacer uso de sus ahorros previsionales”, dio garantías para el proceso que viene: “Pondremos toda nuestra energía para que quienes necesiten retirar parte de sus fondos lo hagan de manera simple, informada y ágil”, indicó el gerente general, Fernando Larraín.