Ecuador condena a Chevron a pagar multa millonaria por contaminación

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Veinte meses después de que la petrolera Chevron interpusiera un recurso de casación contra la sentencia emitida por un tribunal provincial de Ecuador en 2011 que condenaba a la compañía estadounidense a indemnizar con 19.000 millones de dólares a los habitantes del cantón de Lago Agrio, en la Amazonia ecuatoriana, la Corte Nacional de Justicia (CNJ), la máxima instancia judicial del país sudamericano, ha ratificado el fallo pero ha rebajado a 8.646 millones de dólares (6.500 millones de euros) la sanción económica. La resolución, sin embargo, es solo un punto y seguido en un proceso que dura ya dos décadas ya que un tribunal de Nueva York dirime estos días si la condena inicial fue dictada de manera fraudulenta, como reclama la multinacional.

“Estamos felices por la sentencia que tenemos, es un gran paso, es una muestra que la justicia sí funciona y que los pobres también tenemos derecho a la justicia”, ha reconocido el representante de los demandados, Pablo Fajardo. La opinión no ha sido recibida del mismo modo por Chevron. “La sentencia de Lago Agrio es tan ilegítima e inejecutable hoy como el día que fue emitida originalmente hace casi tres años. La única decisión judicial adecuada que la Corte Nacional de Justicia pudo haber tomado sobre el recurso de casación presentado por Chevron hubiese sido declarar como nulo el absurdo proceso de Lago Agrio y dejar totalmente sin efecto la ilegítima sentencia”, ha indicado a este diario Jim Craig, asesor de la petrolera para África y América Latina.

En 2011, el juez Nicolás Zambrano impuso la condena más dura hasta la fecha contra una petrolera por un delito ecológico, condenándola a pagar una indemnización de 19.000 millones de dólares por haber contaminado las aguas de la región entre 1964 y 1992 con sus prácticas extractivas. La sentencia estableció la pena inicial en 9.500 millones de dólares pero exigía además  la petición de perdón público a los 30.000 demandantes indígenas, un incumplimiento que implicaba que se duplicara el montante económico de la sanción. En su resolución de este martes, la CNJ ha reconocido que no procedían las disculpas públicas y por ello ha rebajado el castigo.

La compañía no sólo no pidió perdón, sino que en interpuso un recurso de casación ante la CNJ alegando que la compañía había invertido 40 millones de dólares para acometer tareas de limpieza y retirada de productos tóxicos y que había quedado exonerada de cualquier responsabilidad debido a un acuerdo que firmó en 1998 el Gobierno ecuatoriano con Texaco -que luego fue absorbida por Chevron- que le dispensaba de cualquier obligación de carácter medioambiental.

Mientras durante este período los afectados por la contaminación, que se ha cobrado un millar de vidas segadas por enfermedades derivadas de los vertidos que Texaco -muchos indígenas y agricultores siguen afectados por secuelas- emitió durante las prácticas extractivas que desarrolló en la región entre 1964 y 1992, reclamaban de la justicia ecuatoriana celeridad para poder ejecutar la sentencia millonaria, Chevron iniciaba una serie de procesos internacionales para garantizar la nulidad del fallo y la suspensión de la ejecución de la sentencia.

El último comenzó el 15 de octubre en un tribunal de Nueva York. Chevron quiere que el magistrado resuelva que la sentencia de 2011 fue fraudulenta y que el abogado defensor falseó informes medioambientales y sobornó al juez que la dictó. La decisión que adopte el juzgado neoyorquino puede influir sobre otros tribunales extranjeros -en Canadá, Brasil y Argentina- ante los que los demandantes han pedido que se ejecute la resolución multimillonaria ecuatoriana, dado que como Chevron no tiene ya presencia en Ecuador no tiene activos que puedan ser embargados para proceder al cobro de la indemnización.

Hasta ahora, las resoluciones de los tribunales internacionales ante los que ha apelado Chevron han sido favorables a la compañía. En febrero de este año la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya falló en contra de Ecuador por no impedir la ejecución de la sentencia contra la petrolera en aquellos países donde los demandantes habían pedido que se lleve a efecto, mientras estaba pendiente de resolución el recurso de casación. En septiembre, otro laudo parcial del Tribunal de Arbitraje de La Haya concluyó que, de acuerdo con los acuerdos firmados entre Texaco y el Gobierno de Ecuador en los 90, la empresa y sus filiales no podían ser objeto de una demanda colectiva en el país o por terceros.

El Tribunal Superior de Ontario desestimó la solicitud de los demandantes alegando que Chevron Canadá no está directamente controlada por Chevron Corporation; el recurso presentado en Brasil sigue pendiente de resolución y en el caso de Argentina, aunque en noviembre de 2012 se emitió una orden de embargo de los activos de Chevron en ese país, el pasado 4 de junio la Corte Superior dedel país suspendió la decisión argumentando que Chevron Argentina no formó parte del proceso que se desarrolló en Ecuador.

Hasta ahora, el proceso abierto en la CNJ eximía a Chevron de cumplir la sentencia millonaria. Tras la decisión de la Corte el fallo ya es firme y allanará el camino a los demandantes para que la puedan ejecutar en aquellos tribunales internacionales donde han presentado acciones de cobro. La petrolera, sin embargo, está peleando la nulidad del fallo en Nueva York, en un proceso cuya resolución se espera en las próximas semanas.