El estallido de violencia asume cara electoral

Los electores en su mayoría aprueban políticas duras para contener la incontenible violencia instalada en territorio latinoamericano.

Aquí lo dijimos, la peligrosa utilización de la política con el crimen organizado que lleva a inferir que se trata de pistas que habrá que tomar en cuenta. En Ecuador, cuyos índices de violencia están rompiendo todos los márgenes de la razón (más de 3.500 asesinatos este año), el candidato que ofrece más cárceles para poner entre as rejas a los delincuentes es quien encabeza la preferencia electoral. Y si de ejemplos se trata en la misma línea, Chile y México recorren la misma huella.

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A pocos meses del proceso electoral en Ecuador se están viviendo horas de terror por una nueva matanza que expone a los reos de sus cárceles a la cuchilla de sus victimarios. 31 detenidos de la cárcel de Guayaquil han sido ejecutados, mientras el presidente del país ha declarado estado de excepción para el resto de penitenciarias del país.

La violencia es extrema: de las 31 ejecuciones que se registraron hasta el momento todas han sido descuartizadas o quemadas y hasta el momento se cuenta que 14 se encuentran gravemente heridos. A este cuadro se suman ataques en las calles donde algunos vehículos han sido calcinados y los vecinos viven en estado de terror.