II Parte Quién es quién en el Nuevo Orden político y económico (Declive de la democracia)

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EEUU, China,Rusia, mapa mundo

(Artículo de opinión y análisis publicado en febrero de 2019)

La democracia liberal propugnada por EEUU como modelo de desarrollo inició su propia curva descendente. Este modelo coauspiciaba gobiernos en la región y por definición se convirtió en el poder bajo las sombras que acuñó en varios países, incluyendo Bolivia. No es, por lo tanto, la solución que reclaman todos para resolver la crisis en Venezuela. Tanto la China Popular como Rusia tienen otra lectura desencadenada en la dinámica de la economía con oportunidades y del sistema democrático. No se puede perder de vista la posición geográfica de Venezuela, además como productor de petróleo a escala mundial. Por eso, Putin y Xi Jinping consideran que la salida a la crisis en Venezuela no pasa por una solución militar aplicada al modelo de la Guerra Fría.

El economista Jeffrey Sachs dice que “para EEUU es una práctica estándar, cuando ve a un Gobierno que considera hostil, tratar de reemplazar a ese Gobierno. Mi punto es que esas acciones han tenido consecuencias devastadoras, difícilmente han sido el tipo de acciones benefactoras que a los Estados Unidos le gusta reivindicar. Han sido acciones realmente destructivas y peligrosas. Y esto es lo que más temo en el contexto venezolano”.

La política exterior norteamericana que sobrelleva el peso del intervencionismo es sus espaldas es un retroceso en la historia. La democracia liberal ha dejado de funcionar como centinela de las libertades que defiende en contradicción con la supremacía que ejerció en el mundo durante décadas. No así, el modelo de democracia sin libertad pero con igualdad que aplican exitosamente las naciones excomunistas que avanzan cumpliendo sus metas de desarrollo.

La democracia con libertad y justicia proclamada por las naciones del mundo occidental se han alejado del modelo de desarrollo y bienestar que planteaban al culminar la Guerra Fría. Europa crece al menos del 1.5% Un hecho no menos importante si consideramos el efecto puesto en el tamaño de su población. China es el país más poblado del planeta tiene 1.390.080.000 habitantes, Estados Unidos 327.908,413 y Rusia 143.990.000. Juntos China y Rusia absorben la población de los Estados Unidos y la suma de todos los países de la región.

No resulta extraño por lo tanto que Putin y Xi Jinping, más allá de sus intereses económicos y geopolíticos, consideren que Maduro no puede ser depuesto por intereses de un sistema de democracia liberal como en el pasado cuando se acuñaban nombres y se auspiciaban regímenes “títeres”. El modelo chino o el ruso están siendo cada vez más populares en los países occidentales como parte del mismo fenómeno del cambio mundial que afecta en forma diferente a los países desarrollados.

Qué dicen los expertos

Jorge Fonteveccia, presidente del Grupo Perfil señala que “Theresa May y Maduro son espejos invertidos, May sin poder resolver el Brexit y Maduro, su crisis institucional”. El CEO señala que Donald Trump, en las antípodas de la sobria Theresa May y con más puntos de contacto con Maduro, es consecuencia de ese mismo Nuevo Orden. “China, y en alguna proporción Rusia, salieron beneficiadas de su derrota en la Guerra Fría al incorporar el capitalismo”.

En su análisis Fonteveccia cita como ejemplo que el promedio de vida de los blancos en EEUU decrece, mientras que en China, además del PBI, aumenta la longevidad. “Es la consecuencia de que en las tradicionales democracias liberales el sistema se fue pervirtiendo, es decir, hay división de poderes, prensa y justicia independientes y alternancia de partidos en el poder, pero el pueblo, la mayoría de la población, no progresa económicamente”.

Al momento de escribir este ensayo de acuerdo a publicaciones confiables el endeudamiento de Venezuela bordea en torno a los US$ 125.000 millones. En proporción el país caribeño le debe a China la mitad de esa deuda y a Rusia unos US$ 5.000 millones. O sea, el mundo está cambiando. Fonteveccia atribuye este Nuevo Orden “al éxito de la democracia con igualdad pero sin libertad de China y por el fracaso de la democracia con libertad pero sin igualdad de Estados Unidos y Europa”. La única solución -dice- “será que la democracia liberal le gane en crecimiento económico a su adversario, China, como ya lo hizo con la ex Unión Soviética, y vuelvan a reunirse libertad e igualdad en la misma democracia”.

Quiénes dominan América Latina

Desde su llegada al poder en 2013, el presidente Xi Jinping impulsó la expansión de la influencia china en Latinoamérica y su estrategia es vista por algunos expertos como un intento de hacer de “contrapeso” a Washington en la región. “En los últimos cuatro o cinco años, China Popular ha intentado proyectar el ´soft power chino” por todos los rincones del mundo y ha puesto especial interés en Sudamérica, porque es el ´patio trasero´ de Estados Unidos”, considera Willy Lam, veterano analista de la política china. “Es una manera de intimidar a Washington: decir a los estadounidenses que la República Popular China es capaz de influenciar países cercanos a EEUU”, explica el especialista.

Lo que también resulta claro es que ninguno de los principales protagonistas en este Nuevo Orden permita que a nombre de la democracia se interrumpa un proceso del que pueden beneficiarse todos. La discusión por lo tanto conlleva otros factores de movilidad asimétrica en la solución de una crisis que como creen todos se solucionará el viernes que viene.

La solución no parece tan a corto plazo. Debe pasar por un acuerdo sin vencedores ni vencidos.