Independencia de la Justicia

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Foto: Perú21 (Heiner Aparicio)

Después de lo ocurrido en Argentina con los polvos mágicos derramados por la justicia aliada al poder de turno que echaron tierra al esclarecimiento de la muerte del fiscal Alberto Nisman un día antes de que presentara pruebas que revelarían la conexión iraní en el atentado contra la sede judía de la AMIA, esta semana sabremos si la justicia en el Perú que investiga a la primera dama Nadine Heredia no se deja tentar por el poder para saltar la investigación en curso.

El analista político Fernando Rospigliozi afirma que parece ridículo que se haga creer a los peruanos  que la primera dama compró joyas y ropa por varios miles de dólares para una amiga que hoy trabaja en la casa de Gobierno. “Como sostiene la UIF, los bancos se enfocan en el titular de la tarjeta, de esa manera el que tiene la tarjeta adicional puede pasar desapercibido. “Así, hay un consumo, un ‘tren de vida’ que se queda escondido”.

“¿Por qué Nadine Heredia trataría de ocultar bajo esa modalidad sus extravagantes compras? No solo por razones políticas -los abanderados de la lucha contra la pobreza viviendo como superricos- sino porque no tiene cómo justificar esos y muchos otros gastos con sus ingresos. Es decir, estaríamos frente a un caso de enriquecimiento ilícito”. En otros casos que comprometen a Nadine Heredia una Comisión Especial del Congreso la investiga por su relación con Martín Belaunde Lossio recientemente capturado en Bolivia y puesto en la frontera nada menos que por el presidente Evo Morales.

Los lujos de la pareja presidencial

Rospigliosi recuerda un incidente que tuvo lugar en 2008 durante una entrevista televisiva entre el entonces candidato a la presidencia del Perú con el periodista César Hildebrandt. En esa ocasión le preguntó a Humala de dónde obtenía dinero para comprarse un reloj de 1.200 dólares (unos 3.600 soles) como el que tenía, con un sueldo de 2.000 soles mensuales de comandante retirado. La respuesta que insinuó el propio Hildebrandt es que se trataba de la plata que Hugo Chávez le regaló para la campaña.

“En suma, la investigación reabierta por la fiscalía, y que la pareja quiere cerrar a como dé lugar, se basa en la sospecha de que sus gastos antes de llegar al poder no se corresponden con sus ingresos. La fuente real serían los dólares chavistas, que son ilegales, por supuesto. En el presupuesto de Venezuela no existe un rubro ´apoyo a la campaña de Ollanta Humala´”.