Las FFAA peruanas enfrenta a los demonios desatados

Por Redacción dat0s con El País 
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Foto: El Comercio

Los militares no respaldaron a Castillo y junto a la Policía Nacional resolvieron juntas ambas instituciones llevar detenido al mandatario

Los bolivianos recordarán a Williams Kaliman, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas que en las sombrías jornadas de noviembre de 2019 invitó al entonces presidente de Bolivia, Evo Morales, a dar un paso al costado para pacificar el país. De esa frase que escenificó la corriente del Golpe de Estado que alentó la verborrea de que un jefe castrense no puede fijar esa postura, acabamos presenciando lo que ahora se conoce a cuenta gotas: La verdadera historia de la huida de Evo a México en un avión enviado por López Obrador -como que Pedro Castillo fue detenido mientras intentaba llegar a la embajada de México que lo acogería incluso ante el clamor popular para que entre a pasar la noche a una comisaria, de allí a un juicio sumario y a la cárcel-.

Las Fuerzas Armadas del Perú han anunciado que no respaldan lo que se ha calificado como “autogolpe”, al anunciar Castillo por sorpresa la disolución del Congreso y la creación de un Gobierno de excepción. Sin el apoyo de los militares, el presidente fue detenido.

En un comunicado conjunto, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional de Perú anunciaron respetar el orden constitucional establecido. “El artículo 134 de la Constitución Política establece que el presidente de la República está facultado para disolver el Congreso si este ha censurado o negado su confianza a dos consejos de ministros. Cualquier acto contrario al orden constitucional establecido constituye una infracción a la Constitución y genera el no acatamiento por parte de las fuerzas armadas y la policía nacional”, se lee en el texto.

ffaa Perú

Pronunciamiento del Comando Conjunto tras golpe de Estado.

Una hora antes, Castillo había leído con voz temblorosa y los ojos aguados su decisión de disolver el Congreso, al que lleva meses acusando de hacerle la oposición de forma desleal. El partido de Castillo minoría en la Cámara, como le ha ocurrido a todos los presidentes anteriores, ya que apenas existen los partidos políticos en Perú, todo está muy fragmentado. Alberto Fujimori, que ha pasado a la historia como un autócrata, hizo algo parecido en 1992, pero, a diferencia de Castillo, este sí contaba con el respaldo de los militares.

Las Fuerzas Armadas le han dejado claro a Castillo que existía la posibilidad de hacer lo que hizo, pero que no ha sido lo correcto y que por eso no lo respalda. En el mismo comunicado, piden a la ciudadanía que mantenga la calma y confíe en las instituciones del Estado “legalmente establecidas”. Acaban con una arenga: “Nos mantenemos unidos, firmes y dignos. ¡Siempre!”.