Las grabaciones secretas de John F. Kennedy
En julio de 1962, John F. Kennedy ordenó instalar un sofisticado sistema de grabación en el despacho Oval de la Casa Blanca con la idea final de guardar lo grabado para los archivos históricos de su presidencia y darle un uso privado al escribir algún día sus memorias. Pero la historia dio un giro dramático a los planes del joven presidente, que fue asesinado sin llegar a escuchar lo que hasta entonces había ido grabando. Más de 260 horas de grabaciones fueron publicadas este año en forma de CD junto al libro titulado “Escuchando: Las Grabaciones Secretas de la Casa Blanca de John F. Kennedy”, que tiene el prólogo de su hija Caroline Kennedy.
Al morir el presidente, sus más cercanos colaboradores se llevaron las cintas. A pesar de que las grabaciones no revelan nada escandaloso constituyen material íntimo de primera mano sobre poderosos momentos de la historia del siglo XX. “Son las memorias que el Presidente Kennedy nunca pudo escribir”, asegura Thomas Putnam, director de la Biblioteca Kennedy. Los micrófonos recogen momentos tan cruciales de la Guerra Fría como la crisis de los misiles con Cuba, por cuyo desarrollo el presidente demócrata confesó a su hermano Robert F. Kennedy su temor a sufrir un “impeachment” a manos de los republicanos si no salía airoso de la complicada situación que podría haber desembocado en la III Guerra Mundial.