La dictadura ha acechado a los gobiernos de América Latina como un fantasma. El siglo XX presenta un catálogo de dictadores y mandatos autoritarios con cerca de medio centenar de ejemplares. El nuevo siglo, sin embargo, ha recibido al continente en medio de un proceso de democratización que ha trocado los golpes militares por las urnas y las instituciones. Al menos seis presidentes latinoamericanos -todos elegidos democráticamente- han buscado reformar la Constitución de sus países en los últimos años para ocupar el cargo más de una vez y, en varias ocasiones, de manera indefinida. El presidente boliviano, Evo Morales, lo intentará este domingo mediante un referéndum.
La longevidad de Evo. El mandatario boliviano se convirtió el pasado octubre en el ciudadano de su país que ha sido presidente durante más tiempo. Morales, que ya supera los 10 años en el poder, aventajó al mariscal Andrés de Santa Cruz (1829-1839). Ahora amenaza con ampliar el margen-asegurado hasta 2020, cuando termina su tercer mandato- cinco años más si gana el referéndum y después vuelve a ser elegido presidente hasta 2025.
Evo ya ganó un referéndum en 2009, cuando Bolivia aprobó con el 61% una nueva Constitución. La Carta permitía, entre otras cosas, la reelección presidencial que, cinco años más tarde, se extendió a un nuevo periodo por medio de una ley que promulgó el Gobierno. En ambos comicios venció con más del 60%.
La perseverancia de Chávez. Hugo Chávez había intentado una reforma constitucional en 2007 que abría la puerta a las reelecciones presidenciales por un número de veces indefinido en su país. Los votos negativos superaron por apenas 1,5 puntos los sufragios favorables a la reforma. Un poco más de un año después, Chávez porfió en su intento y la reelección de este tipo quedó instalada en Venezuela con el 55% de los votos en un segundo referéndum. El líder bolivariano se presentó como candidato cuatro veces y en todas salió victorioso.
Uribe rompe la tradición. Álvaro Uribe fue el primer presidente colombiano en casi medio siglo que buscó la reelección. Tras la reforma constitucional que el Congreso aprobó en 2004 para que el mandatario conservador pudiera presentarse por segunda vez consecutiva a unas elecciones presidenciales, Uribe buscó en 2010 que se celebrara un referéndum que extendiera esta opción a un tercer periodo. La Corte Constitucional rechazó la iniciativa. El entonces presidente perdió frente a los tribunales la que hubiera sido una victoria muy probable en las urnas: en ese momento contaba con una popularidad del 72%. El año pasado, tres legislaturas después de aprobada la reelección por un solo mandato, el Congreso volvió a eliminarla. Uribe y el actual presidente, Juan Manuel Santos, fueron los dos únicos que se acogieron a esta.
La incertidumbre de Correa. El pasado diciembre, la Asamblea Nacional ecuatoriana aprobó un paquete de reformas en el que está incluida la reelección presidencial indefinida. El presidente, Rafael Correa, celebró los cambios, pero aseguró que no se presentará a los próximos comicios. En 2008, un referéndum constitucional en el que el ‘sí’ obtuvo el 64% había introducido la posibilidad de una única reelección consecutiva.
Un golpe y una enmienda. El Gobierno del expresidente hondureño Manuel Zelaya cayó por un golpe militar en 2009 cuando el mandatario intentó reformar la Constitución para permitir su reelección. Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, logró saltarse cualquier referéndum y consiguió que el Parlamento limpiara el camino para aspirar de manera ilimitada a la presidencia con una reforma de la Constitución en 2013. “Es el pueblo el que tiene que decidir”, recalcó Ortega en ese entonces para defender la enmienda.