Maduro acudirá a la Cumbre de las Américas aunque no esté invitado

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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha asegurado este jueves que estará en la próxima Cumbre de las Américas, que se celebrará en Lima el próximo 13 y 14 de abril, a pesar de que Perú advirtió este martes de que su presencia “no será bienvenida”. “No me quieren ver en Lima, me van a ver, porque llueva, truene o relampaguee, por aire, tierra o mar llegaré a la Cumbre de las Américas con la verdad de la patria de Simón Bolívar. Allí llegará la verdad de Venezuela”, ha anunciado Maduro en una rueda de prensa con medios internacionales.

Perú, como país anfitrión, informó este martes pasado de que la presencia de Maduro en la Cumbre “no será bienvenida”. Fue la primera consecuencia de la convocatoria de elecciones presidenciales para el 22 de abril, una decisión unilateral del chavismo adoptada la semana pasada sin el respaldo de la oposición. El calendario y las reglas del juego de esos comicios obtuvieron el martes el sonoro rechazo de los 14 países que integran el Grupo de Lima, entre los figuran las mayores potencias de América Latina. La decisión, además, la apoya EE UU.

Los cancilleres reunidos en la capital de Perú analizaron este martes el escenario que se abrió tras el fracaso de la mesa de diálogo de República Dominicana. La ministra peruana de Relaciones Exteriores, Cayetana Aljovín, anunció que la presencia del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, “ya no será bienvenida” en la Cumbre de las Américas que tendrá lugar en Lima del 13 al 14 de abril.

Los venezolanos están llamados a votar apenas ocho días después en unos comicios sin garantías. En este contexto, la declaración conjunta del grupo instó al sucesor de Hugo Chávez a presentar un nuevo calendario electoral, lo que coincide con una de las exigencias de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Los países de esta alianza -formada por México, Argentina, Colombia, Brasil, Canadá, Paraguay, Costa Rica y Panamá, entre otros- debatieron y apoyaron la decisión de revocar la invitación de Maduro a ese cónclave.

El argumento, explicó Aljovín, lo ofrece un texto aprobado en 2001 en Quebec durante la tercera edición de la cumbre: “Cualquier alteración o ruptura inconstitucional del orden democrático en cualquier estado del hemisferio constituye un obstáculo insuperable para la participación del Gobierno de dicho Estado en la Cumbre de las Américas”. Con esta premisa, y considerado que en Venezuela el consenso constitucional saltó por los aires el pasado mes de julio con la elección de una Asamblea Nacional sin voces críticas con el chavismo que funciona como brazo ejecutor del régimen, el Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski decidió “reconsiderar la participación” en la cita de las autoridades de ese país.

El Grupo de Lima, que toma nota de la investigación abierta por la Corte Penal Internacional de La Haya y del último demoledor informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre la calidad de la democracia en Venezuela, incide en su rechazo a estos comicios. El diseño de la convocatoria, consideran los países miembros, “imposibilita la realización de elecciones presidenciales democráticas, transparentes y creíbles, con la participación de todos los actores políticos venezolanos, con observación y estándares internacionales, y reiteran que unas elecciones que no cumplan con esas condiciones carecerán de toda legitimidad y credibilidad”.