Putin saca de nuevo sus más salvajes instintos y dice que el peligro nuclear es latente. ¿Los europeos que viven con los precios tres veces más caros en todos los productos esperan sinceramente que el líder del Kremlin se apiade de ellos? La descomposición es un flagelo que ellos mismos la buscaron enviando armas a Ucrania donde cualquier europeo medianamente informado –no se puede decir lo mismo de los norteamericanos ni de los bolivianos- sabía que esa estrategia era echar gasolina al fuego. Europa es Europa. Rusos, alemanes, franceses e ingleses y todas las coronas vivieron mezcladas su apogeo de gloria, en algunos estados duró más que en otros, pero todo acaeció más o menos hasta el desembarco de los aliados en Normandia.
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Los europeos se rasgan las vestiduras cortando leña en el bosque para calentar sus casas en el invierno que llega a -15°, mientras sus gobiernos aplican sanciones a los leñadores por contaminar el medio ambiente. Los europeos son opas pero los más civilizados del planeta. Eso muy poco les interesa a los norteamericanos que siguen pagando los últimos platos rotos de la guerra promovida por ellos, con una inflación que está por llegar a dos dígitos.
Si uno habla con un boliviano de cultura promedio de mitad para arriba no duda en apuntar a Putin por los males de la humanidad. Defiende a Zelenski porque es un buen tipo que tiene un par de castillos en el Reino Unido, sin que nadie se apropie de su mal habida fortuna por lanzar a unos neonazis por su territorio que no es de él sino ruso a matar rusos. El mundo está de cabeza. Dicen que Putin es un sanguinario, mientras los Zelenski –marido y mujer- reciben a la revista de moda Elle. Y él (Volodímir, que no tiene nada de paz en su conciencia) interviene por sorpresa en los Grammy. Hay algo mal contado en esta historia.
La guerra en Ucrania está subiendo de tono. Es lo que buscan quienes la patrocinan y que ahora mirando de lejos se hacen los angelitos, apuntando a Putin como sanguinario. Ayer el jefe del Kremlin ha ensayado un “ataque nuclear masivo”. Y mientras presenciaba tranquilamente sus primeros ejercicios –un submarino y dos bombarderos estratégicos- se reunió con los jefes de los organismos de seguridad de sus socios de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) organización fundada en 1991 integrada por una decena de países postsoviéticos. Nadie hasta ayer sabía que Putin tiene un consejo de guerra parecido al de la Otan que está integrado por la mayoría de los socios de la UE con los EEUU.
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