Tres muertos en protestas en Venezuela

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Una manifestación convocada este miércoles por la oposición al Gobierno de Nicolás Maduro terminó con un saldo trágico. La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, confirmó la muerte a tiros de dos personas más otros 23 heridos en las protestas que se produjeron en Caracas y las principales ciudades del país.

En horas de la noche las protestas siguieron en el municipio Chacao, en el Este de la capital venezolana. El alcalde de esa localidad Ramón Muchacho informó del fallecimiento a tiros de otra persona que no identificó. Hasta las once de la noche (hora local) había 29 detenidos en la sede del Comando Regional Número 5 de la Guardia Nacional.

Los disturbios comenzaron cuando una manifestación de estudiantes, que se apostó frente a la sede de la Fiscalía General, en el centro de la capital, se enfrentó a la policía que trataba de disolver la protesta. Los principales líderes de la oposición política se desmarcaron inmediatamente de la violencia.

Uno de los fallecidos es el responsable de la coordinación de todos los llamados colectivos -bandas parapoliciales armadas por el Gobierno- que tienen su sede en el barrio 23 de Enero de la capital, uno de los principales enclaves chavistas. Su nombre es Juan Montoya. En el pasado fue miembro de la policía de Caracas y en 2008 fue acusado de colocar un artefacto explosivo en la sede de Fedecamaras, el gremio que agrupa a los representantes gremiales de los patronos. Montoya se encontraba entre el grupo de personas que aguardaba detrás de un cordón policial que bloqueaba el paso de los manifestantes opositores.

La otra persona fallecida con un balazo en la cabeza responde al nombre de Bassil Da Costa, de 24 años, y era un estudiante de Mercadeo en la Universidad Alejandro de Humboldt.

Este miércoles una gran cantidad de seguidores de la oposición caminó desde Plaza Venezuela hasta la sede central de la Fiscalía General de la República en la parroquia La Candelaria de la capital venezolana. Los manifestantes decidieron acompañar a un grupo de estudiantes que pretendían entregar un documento que solicitaba al Ministerio Público la liberación de 14 de sus compañeros, detenidos en las protestas ocurridas desde la semana pasada en los estados Táchira y Mérida, en el Occidente de Venezuela.

La actividad formó parte de una convocatoria liderada en principio por los diputados de La Movida Parlamentaria, un grupo de 25 parlamentarios encabezado por la antigua precandidata presidencial María Corina Machado, por el dirigente de Voluntad Popular Leopoldo López y el alcalde metropolitano de Caracas Antonio Ledezma. Hace diez días, estos dirigentes reunieron a un grueso grupo de seguidores en una plaza de Caracas, el límite simbólico entre el Oeste y el Este de la capital, para anunciar que presionarían con protestas pacíficas hasta provocar “el cambio del régimen de Nicolás Maduro”. La llamaron “La Salida”.

La actividad culminó poco después de las dos de la tarde (siete y media de la tarde en la España peninsular), pero una hora después, según pudo comprobar EL PAÍS sobre el terreno, todo hacía presagiar que la protesta no terminaría en paz. Había personas con piedras en la mano y con el torso desnudo. Utilizaban sus camisetas para cubrirse el rostro. Otros portaban máscaras para evitar la asfixia que provocan los gases lacrimógenos que usa la policía para reprimir manifestaciones. Se sentía un penetrante olor a vinagre, que disipa los efectos de la asfixia.

Al mismo tiempo, un cordón policial impedía a los manifestantes dispersarse hacia las calles aledañas. A las 15.30 empezaron a volar piedras y botellas de lado y lado. La policía avanzó para dispersar al grupo que permanecía frente a la Fiscalía. Varios arrojaron piedras y rompieron la fachada del edificio Los estudiantes corrieron hacia la vecina avenida Bolívar y las salidas del metro. Los manifestantes que decidieron permanecer en el lugar y desafiar a la policía arrojaron piedras sobre la fachada del edificio del Ministerio Público.

Televisiones bloqueadas

Mientras todo eso sucedía, la televisión venezolana no emitía en directo las imágenes en un claro indicio de autocensura. El canal internacional NTN24 era el único que transmitía en directo lo que estaba ocurriendo en Caracas. El líder de la formación opositora Voluntad Popular, Leopoldo López, y la diputada María Corina Machado, líderes del ala de la oposición partidaria de tomar la calle para presionar para lograr una nueva convocatoria de elecciones, se desmarcaron de la violencia a través de esa emisión y afirmaron que fue el Gobierno a través de sus bandas parapoliciales el que provocó la violencia.

Un minuto antes de las cuatro de la tarde William Castillo, presidente de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, el ente regulador, pidió en su cuenta de Twitter a las señales internacionales de televisión “respetar al pueblo venezolano”. “Promover la violencia y el desconocimiento de las autoridades es un delito”, añadió el responsable. Fue una advertencia de lo que vendría después. A las seis de la tarde hora local la compañía de televisión de pago DirecTV sacó la señal de su parrilla de programación. A los venezolanos les quedaba sintonizar el canal oficial Venezolana de Televisión o la transmisión en YouTube de NTN24, que también fue bloqueada por el Gobierno venezolano.

El Gobierno prometió investigar los hechos y castigar a los responsables. El presidente Nicolás Maduro aseguró que se había activado un plan similar al del 11 de abril de 2002, en referencia a la fecha en la que una inmensa manifestación popular, también reducida a tiros, culminó con la caída del entonces presidente Hugo Chávez. Expresó sus condolencias a los familiares de los asesinados, especialmente a Montoya, a quien dijo conocer desde los 14 años de edad

El ministro de Exteriores, Elías Jaua, acusó a Leopoldo López, de ser el “responsable intelectual de la muerte y de los heridos en Caracas”. “El Estado no tiene más excusas para castigar a este asesino”, añadió. “El fascismo se corta por la cabeza. Nuestra Patria merece paz y vida”, dijo a través de Twitter.

Horas antes el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Diosdado Cabello, reconoció a Montoya como un dirigente revolucionario y también hizo responsables directamente tanto a López como a Machado de los sucesos de Caracas, ya que ellos convocaron la marcha hacia la sede de la Fiscalía. “Son ellos los responsables”, afirmó. “El pueblo les queda grande, nunca van a gobernar este país ¿Qué se creen?”.