Rusia llevó a cabo más de 180 ataques con cohetes y drones contra la ciudad de Kiev en el primer trimestre de este año, según autoridades ucranianas.
Ucrania afirmó este lunes que Rusia ha lanzado al menos cinco misiles hipersónicos Zircon contra la capital, Kiev, desde principios de este año. En una publicación en Telegram, la administración militar de la ciudad afirmó que, en total, Moscú llevó a cabo más de 180 ataques con cohetes y drones contra Kiev en el primer trimestre de 2024.
La lista de armas utilizadas por el ejército ruso incluye los misiles Kh-101, disparados 113 veces, y Kinzhal, utilizados 11 veces. La reciente ola de ataques con armas hipersónicas, sin embargo, empeora el escenario de la guerra en Ucrania, que comenzó en febrero de 2022. Según las autoridades rusas, los circones tienen un alcance de mil kilómetros y viajan nueve veces más rápido que la velocidad del sonido. Como resultado, después del lanzamiento del misil, las defensas ucranianas tienen un tiempo de reacción muy corto.
El pasado lunes 25, la Fuerza Aérea de Ucrania informó haber derribado dos misiles balísticos rusos en la capital. Según la embajadora estadounidense en Kiev, Bridget Brink, se trataba de “misiles hipersónicos”. El asalto se llevó a cabo después de que el ejército ucraniano atacara la península de Crimea con ataques aéreos, que dañaron dos buques de guerra rusos de su Flota del Mar Negro.
Kiev en la mira
Rusia argumentó que los ataques aéreos contra Ucrania sólo tienen como objetivo estructuras militares y energéticas, con el fin de provocar apagones en las grandes ciudades del país. Pero, durante los dos años de guerra, los bombardeos también afectaron a edificios civiles e industriales.
En febrero, el presidente ruso, Vladimir Putin, ya había confirmado el uso de circones en el campo de batalla, pero no proporcionó detalles sobre qué zonas fueron alcanzadas por las armas. En un discurso anual ante el parlamento ruso, dijo que “las unidades hipersónicas de alcance intercontinental Avangard [y] los sistemas láser Peresvet están en servicio de combate”, acusando a Occidente de fomentar “una carrera armamentista”.