Albertina Sacaca, el coqueteo de Fransezze, Angus y Zambrana

Por Redacción dat0s
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albertina TikTok

La tictoker ha planteado una discusión sobre el valor comercial de los influencers. Con más de seis millones de seguidores, Sacaca ha roto registros y plantea una revolución desconocida en Bolivia.

Los antiguos griegos planteaban la discusión de los opuestos para mantener un orden de conocimiento a la existencia divina: amor, odio / envidia, admiración / éxito, fracaso. Y así, par / impar, etc, etcétera. Toda definición tiene un atributo en su manifestación contraria. Ese orden natural de las cosas suma en vida construyendo una identidad que permitirá subir / bajar. Aunque, en la definición existencial, todo baja antes de subir.

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Esta naturaleza de la existencia terrenal describe el fenómeno de las influencias del medio en el que los seres vivos desarrollan su actividad principal. Cómo nos relacionamos con los semejantes y con quiénes.

Los griegos trascendían por la profundidad de su pensamiento. La cultura de masas en cambio, representada por Facebook, Instagram, TikTok y las otras redes en menor grado se han convertido en la disolución de los opuestos. El deseo de conquistar, ganar, triunfar, subir y seguir creciendo, han provocado una ansiedad en línea.

Albertina Sacaca se baña en un turril a 3° centígrados, claramente, sin pensar que está haciendo un comercial contra el cambio climático. Toma una piedra y se saca la mugre como lo hacen en el campo sumergida en un balde. El éxito de la tiktoker plantea una revolución desconocida de sus concurrentes que sí trabajan por un comercial, se exponen y compiten para generar reacciones. No admiten opuestos.

En medio de esta amplificación inusual de contenidos, el conductor de la televisión Leonel Fransezze juega sus cartas. Él quiere representarla. “Anímate Albertina”, dispara. Anabel Angus, afirma: “Albertina cobra más”. El Azul Azul, Fabio Zambrana observa: “El éxito está vetado en Bolivia”.

La ola de la fiebre tiktokera plantea el intermedio de los opuestos: el demonio subir / crecer en una de las entidades más representativas de nuestro tiempo: la red social.