Choque: Evo debe escuchar a las bases, no siempre a su entorno
Cristina Choque Espinoza, exjefa de una Unidad de Gestión Social dependiente del Ministerio de la Presidencia, y ahora detenida en la cárcel de Obrajes, incursionó a sus 14 años en la vida política. Participó en las movilizaciones convocadas por cocaleros y regantes de Cochabamba, esto previo a la denominada Guerra del Agua.
Cristina, la segunda de cuatro hermanos, se vio obligada a marchar, pues su padre -agricultor y cocalero de Villa 14 de Septiembre del Chapare- no podía estar en esos ajetreos debido a que no sanaron sus heridas, producto de un accidente de tránsito en el que falleció su esposa.
“Con mi padre lisiado y mi madre muerte tuve que sacar adelante a mi familia, trabajé de empleada, barrendera, lavandera en la ciudad de Cochabamba. Luego retornamos a Chapare, ahí llegó la Guerra del Agua, mi padre me pide que participe de las marchas, yo fui y desde ahí entré a la vida política”, relata Choque a Página Siete, quien al recordar a su madre llora.
En las movilizaciones conoció al ahora presidente Evo Morales. “Lo admiraba, vi que era un líder, que él podía sacar a la gente de la pobreza”, afirma Choque, quien en 2002, tras ser seducida por la vida sindical y la política, ingresó a la Universidad Mayor de San Simón para estudiar Ciencias Políticas, en donde activó a las juventudes del MAS.
“Nadie quería ser masista en la universidad. Nos peleábamos políticamente, yo siempre defendía a ese líder, al que creíamos que iba a cambiar este país”, manifiesta la exfuncionaria con rotunda firmeza y asegura que todo el trabajo político que realizó desde joven, para que se consolide el MAS, lo “conoce muy bien el presidente Morales”.
Con nostalgia recuerda cómo junto a otros jóvenes convirtieron rocas y muros en extensos lienzos para pintar propaganda política con la finalidad de promocionar la candidatura del otrora dirigente cocalero.
Una vez que Morales asumió el mando del país, el 22 de enero de 2006, Choque, junto a un grupo de 1.000 jóvenes, viajó a Cuba para formarse como técnico en trabajo social comunitario. “Estuvimos casi un mes y ahí me eligen como coordinadora de los Trabajadores Sociales Comunitarios de Cochabamba, que estuvo al servicio del Gobierno llevando programas sociales”, indicó.
“Yo he dado toda mi juventud al partido”, dice Choque, de 33 años de edad, al asegurar que es una persona que no ha “caído del cielo” y que no ha llegado al cargo como muchos que están en el Gobierno, aunque no identificó a estas autoridades.
“Hay muchos que ni siquiera han alzado la bandera del MAS, ni en los momentos duros de este partido; no conocen el sacrificio ni el inicio de este partido. Por eso el presidente Morales tiene que escuchar a la verdadera base, tiene que tener un tiempo para reunirse con la base, los militantes, no siempre a su entorno”, afirma Choque, la exconstituyente del MAS, dolida por el proceso que le sigue el Ministerio Público en su contra por presunto uso indebido de bienes del Estado junto a quien fue su amiga Gabriela Zapata, expareja y madre de un hijo del mandatario.
Pero el dolor más grande que siente es que en la etapa más importante de su vida, de ser mujer y madre -como afirma ella- es que le quitaron la oportunidad de ver crecer y disfrutar de sus dos hijas, una de cuatro años y la otra de apenas seis meses, quien aún está en etapa de lactancia.
“Me separaron de mis hijas; es lo peor que pudieron hacerme”, afirma Choque, que no logra contener las lágrimas por estar separada de sus niñas.
Cargos y acusación
Cargos Cristina Choque Espinoza fue viceministra de Igualdad de Oportunidades y posteriormente llegó a la jefatura de la Unidad de Apoyo a la Gestión Social del Ministerio de la Presidencia, exoficina destinada para la primera dama.
Detenida El pasado 2 de marzo, Choque fue enviada con detención preventiva al Centro de Orientación Femenina de Obrajes, en el marco de la investigación que se realiza en el caso de Gabriela Zapata, quien también fue remitida al mismo penal por delitos como legitimación de ganancias ilícitas y enriquecimiento de particulares con afectación al Estado.
Injusticia Choque, en esa oportunidad, lamentó que el juez no haya considerado que tiene una hija de seis meses.
Fue amiga de Gabriela Zapata desde 2005
Cristina Choque, de baja estatura, piel color canela y con el pelo recogido, confirma que conoce a Gabriela Zapata desde 2005, desde las juventudes del MAS.
“Fue el 2005 en las juventudes del MAS que la conocí, ella participaba de las actividades. En esa época el partido tenía que ser abierto, ella vino con su hermano, ahí las conocimos todos los militantes”, relata Choque, la exjefa de la Unidad de Gestión Social, dependiente del Ministerio de la Presidencia, acusada de presunto uso indebido de bienes del Estado junto a Gabriela Zapata y Jimmy Morales, exfuncionario de su unidad.
Sin embargo, Choque indica que su amistad con Zapata tuvo “un corte” hasta mediados de 2008 debido a que entre 2006 y 2007 fue electa como constituyente por el MAS y se fue a Sucre a redactar junto a sus colegas la nueva Constitución Política del Estado.
Evita dar mayores detalles sobre su amistad con Zapata, acusada de enriquecimiento ilícito con afectación al Estado. Asegura que dirá todo en su declaración ampliatoria ante el juez, que es la autoridad competente para que conozca detalles sobre su relación con Zapata.